Sacar en un momento como este un tomo como Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1 es algo así como invocar las tres edades de David. Por un lado, tenemos el momento en que se edita el tomo, donde tenemos un autor veterano (65 años) que tal vez vivió mejores días y para el que Marvel reserva una parcela alejada de la corriente mainstream para que siga escribiendo series como Spiderman Simbionte o Maestro, en las que nos sigue dejando algún destello de genialidad.
Por otro lado tenemos sus inicios, ya que cuando Peter David comenzó en Hulk, aún era “aquel tipo del departamento de ventas”, pese a que lo poco que había hecho como guionista nos hubiera dejado La muerte de Jean DeWolff. Pero es también Hulk la serie donde tenemos su segunda edad y el estatus de estrella, ya que fueron más de 10 años los que el escritor de Fort Meade pasó al frente del coloso esmeralda (o gris, dependiendo el momento) y, pese a que al final, tuvo algún momento bajo, nos dio junto a varios dibujantes una de esas etapas con las que se puede contraargumentar con la cabeza bien alta cuando alguien dice aquello de que “los tebeos de superhéroes en los 90 eran una mierda”.
En todos esos años, fueron varios los dibujantes que trabajaron codo con codo con Peter David y es que en Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1 no hablamos del nacimiento de una estrella, sino de dos, ya que acompañando a David tenemos nada menos que al mismísimo Todd McFarlane. McFarlane era un veinteañero no muy conocido, que había hecho Infinity Inc. y Batman: Año 2 y fue en Hulk donde pondría las bases del estilo que lo convertiría en una estrella en Spiderman y le permitiría ser uno de los principales instigadores (si no el principal) de la fundación de Image Comics.
Dos hitos de los años 90, pero recordemos que Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1 nos sitúa aún en los 80. Antes de darse aquel cóctel donde dos autores desconocidos se hacían cargo de una serie que nadie quería y la elevaban a lo más alto, tuvimos a Al Milgrom al pie del cañón aguantando el barco a flote. En los números inmediatamente anteriores a Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1, John Byrne terminaba abruptamente su etapa por los desacuerdos con el editor, Jim Shooter, que provocaron su marcha a DC. Entra aquí la figura, denostada por muchos de Al Milgrom, uno de esos curritos de Marvel a los que se podía acudir cuando fallaba el plan A. Milgrom se hizo cargo de guion y dibujo y no solo mantuvo en pie la serie, sino que resolvió los cabos sueltos que dejó Byrne, nos dejó algunos momentos icónicos y aportó muchas de las cosas que se suelen achacar a otros autores. Es Milgrom quien recupera al Hulk hosco, malencarado y más inteligente de los primeros tiempos. Es Milgrom quien recupera al Hulk gris. Es Milgrom quien nos da la primera secuencia de paisaje interior en la que luchan el Hulk verde y el Hulk gris. Es Milgrom el que nos da algunas escenas en las que se simultanean Banner y Hulk en el mismo cuerpo, que inspirarán los momentos de body horror de Inmortal Hulk. Hasta el debut de McFarlane se produce cuando aún está Milgrom en la serie.
Pero la estrella es Peter David y su habilidad está en tomar todas esas semillas y aplicarles los cuatro pilares en los que ha basado sus guiones durante toda sus carrera: diálogos agudos con componente de humor, caracterización profunda de personajes, subtramas cocinadas a fuego lento e introducción de temas sociales. En estos primeros números aún está arrancando la maquinaria, pero entre peleas con Factor-X, Lobezno, monstruos gamma, los Hulkbusters y la vuelta del Líder, le quedará hueco para hablar de la violencia machista, ocuparse de la relación entre Hulk (no Bruce Banner) y Betty y darnos las primeras pistas de la revolución psicológica que estaba a punto de sufrir nuestro por aquel entonces Goliath gris.
Sin duda, Hulk era una serie abandonada para morir desde el cuerpo editorial y queda patente en la elección de guionistas. Primero el hombre para todo de emergencia Al Milgrom y después aquel tal Peter David, que apenas había escrito un puñado de cómics antes. Pero es que si vemos lo que hicieron con el dibujo es aún peor. Entra Milgrom también en apartado gráfico como hombre parche, pero es que cuando entra McFarlane es casi como si quisieran sabotearlo con un total de 5 entintadores sin nada que ver entre ellos, hasta que finalmente le dejan entintar aquellos particulares lápices que se convertirían en referencia y tendencia en el cómic de los 90.
Debo avisar a los nuevos lectores que lo que van a leer en Marvel Héroes. El Increíble Hulk de Peter David 1 no está aún a la altura de su leyenda y que tal vez debería tomárselo como si esto fuese algo así como un tomo cero, un arranque donde ya se ven mimbres, incluso algunos momentazos, pero en cierto modo titubeante y lejos de las cotas de brillo que terminaría alcanzando esta etapa, que sin duda forma parte del olimpo de las grandes etapas Marvel de todos los tiempos y que para muchos es la mejor de la historia de Hulk.
