Es la hora de las tortas!!!

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Hotel Transilvania: Catástrofe en Pastelilandia

Hotel Transilvania: Catástrofe en Pastelilandia
Guion
Stefan Petrucha
Dibujo
Allen Gladfelter
Formato
Rústica, 64 págs. A color
Precio
6,50 EUR
Editorial
ECC Ediciones. 2019
Edición original
Hotel Transylvania: Kakieland Katastrophe USA

El Hotel Transilvania está siendo atacado: el propietario del cercano parque de atracciones Pastelilandia, el famoso Stephen Cling, ha lanzado una campaña viral de difamación contra los monstruos que afirma que estos dan miedo. Eso mantiene a los huéspedes alejados del Hotel Transilvania y amenaza la existencia del adorado refugio de los monstruos. Drac, Frank, Murray, Wayne, Griffin, Blandi, así como Mavis, Johnny, Dennis y Winnie, deben encontrar la manera de recuperar la confianza del público y salvar el Hotel Transilvania o de lo contrario se verán obligados a regresar a los malos viejos tiempos cuando los monstruos eran temidos y rechazados.

Hotel Transilvania es una película de 2012 por la que yo no di ni un duro en su momento. Doblaje de Santiago Segura, Mario Vaquerizo, Alaska, Dani Martínez… Vamos, que no podía pintar peor. Por suerte, la dirección corría a cargo del gran Genndy Tarkakovski (Samurai Jack, Star Wars: Las guerras clon), y eso era garantía de que, al menos la animación iba a ser de calidad, como realmente acabó siendo. Otra cosa es que el guion fuera demasiado infantil, y no terminara de atraer al público adulto. En definitiva, que me equivoqué y la película no sólo fue un éxito sino que dio pie a dos secuelas más (y otra en marcha para 2021) y, como vemos aquí, una serie de cómics.

Hotel Transilvania

El argumento, como habéis podido leer en la sinopsis facilitada por la editorial en el primer párrafo, consiste en que los monstruos ya no sólo deben esconderse de los humanos, sino que además ahora deben hacer lo posible para mostrarse ante ellos de la forma menos amenazadora posible. A mi cinéfilo interior le vienen a la cabeza películas y series que han pretendido hacer de los monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo, la Momia…) criaturas entrañables e inofensivas, aptas para toda la familia. Desde la Familia Monster a la Familia Addams, pasando por Una pandilla alucinante, la japonesa Don Drácula y sin olvidar ese experimento patrio que fue Buenas noches, señor monstruo. Y hablo sólo de memoria. Volviendo al argumento de este cómic, el instigador de esta nueva ola de odio hacia los monstruos es el empresario Stephen Cling, dueño del vecino parque de atracciones Pastelilandia, y que decide ampliar su emporio temático con un hotel transilvano, y para ello emprende una campaña de desprestigio con el objetivo de que los monstruos abandonen el hotel y poder adquirirlo él.

El guionista Stefan Petrucha (Nancy Drew: Vampire slayer, la novela Deadpool: Paws) da vueltas y más vueltas sobre este argumento, realizando un cómic de carácter claramente infantil, y sin dejar espacio para el lector adulto. Esto no quiere decir que sea algo malo, siempre y cuando tengamos claro que el público objetivo de este cómic tiene menos de 10 años, y no hay margen para más. Le acompaña el el dibujante Allen Gladfelter (World of Cars, Los Pingüinos de Madagascar), especializado como vemos en cómics infantiles de licencias cinematográficas, y que demuestra tener una habilidad narrativa cuanto menos confusa, a lo que contribuye un guion que intenta meter demasiada información por página, convirtiéndose en una secuencia de gags fallidos.

Hotel Transilvania

Este Hotel Transilvania: Catástrofe en Pastelilandia, publicado en España por ECC Ediciones dentro de su línea de cómic infantil Kodomo, es un cómic para los lectores más pequeños cuyo objetivo es únicamente que pasen un buen rato. Aun existiendo una sutil moraleja de no odiar a los que son diferentes (en este caso, los monstruos protagonistas), ésta queda soterrada bajo el humor, la diversión y el final feliz. Por cierto, si buscas en Google Hotel Transilvania también te sale un enlace a TripAdvisor. Y ya queda menos para el verano, yo lo dejo ahí.