¡El Maestro de la División está atacando Chuchelandia! La única forma de luchar contra él es con El Poder que se encuentra en otra dimensión. Así que la Princesa Chicle ha mandado a Finn, Jake, Marceline, el Rey Hielo y PEB a través de un portal para encontrarlo. ¡¿Qué habrá en esa dimensión?! Pues sus nuevos amigos Mordecai, Rigby, Skips, Musculitos, Chócala, Pops y Benson. ¿Podrán unir fuerzas y vencer al Maestro de la División? ¿O acabarán divididos y dándose tortazos? ¡Descúbrelo en el crossover definitivo más vacabomba de Cartoon Network!

Tenía que ocurrir. El crossover entre dos de las series más gamberras y audaces de Cartoon Network ya está aquí. Pese a que van dirigidos a públicos ligeramente diferentes (Hora de Aventuras es para preadolescentes, mientras que Historias Corrientes tiene un púbico más tirando a la adolescencia), tienen tantas cosas en común que en encuentro era inevitable. Para empezar, ambas series están protagonizadas por una pareja de amigos que, aun siendo de caracteres diferentes, se complementan a la perfección. Por otro lado, las aventuras de ambas series transcurren en mundos en los que hay, además de humanos, seres antropomorfos. Ya hemos glosado en esta web, y con profusión, las virtudes de esa maravilla de la animación (y su adaptación en papel) que es Hora de Aventuras. Ahora veremos lo que ocurre cuando se junta con otra serie, no tan buena en mi opinión, pero sí muy reivindicable, que es Historias Corrientes.

Podríamos empezar diciendo que en Historias Corrientes, las historias no tienen nada de corrientes. Cuando los protagonistas son el mapache Rigby y la urraca azul Mordecai, que trabajan en el mantenimiento de un parque, y sus compañeros son un yeti, un fantasma y una maquina expendedora de chicles antropomorfa, entre otros, el surrealismo está a la orden del día. Las aventuras que viven en cada episodio están inspiradas en situaciones reales, a las que se les añade un punto de fantasía y locura. La serie de animación se emitió en España por el canal Boing, y la adaptación al cómic nos llega también de la mano  de NORMA Editorial. Por la edad y el carácter de sus protagonistas, así como por alguna de las situaciones que se viven, el público al que va dirigido no es tan infantil como otras series de la misma cadena, aunque no llega al nivel de series claramente dirigidas al público adulto, como Padre de Familia o Rick & Morty. Una vez hechas las presentaciones, ¿qué es lo que ocurre en este tebeo?

Un ataque a la tierra de Ooo por parte del Maestro De La División (en adelante (MDLD) hace que los héroes de Hora de Aventuras deban buscar un artefacto conocido como El Poder para defender el reino de Chuchelandia. Gracias al invento de la Princesa Chicle llamado Portal Infinito Al Poder Ilimitado (en adelante PIAPI) nuestros héroes llegarán al mundo de Rigby y Mordecai, y tras el obligatorio enfrentamiento, al igual que en los cómics de superhéroes, ambos equipos se aliarán para devolver Chuchelandia a la paz. Entretanto, viajarán entre dimensiones, se pelearán, se reconciliarán y descubrirán cosas sobre el pasado de Ooo y sus protagonistas que les pondrán en una auténtica encrucijada.

De hecho, la búsqueda del Poder para derrotar al MDLD y regresar al país de Ooo usando el PIAPI (sí, en este cómic se usan mucho estas siglas; rotulistas perezosos…) no es más que el McGuffin de una historia que lo que busca es explorar los límites de la amistad de los protagonistas, especialmente entre Rigby y Mordecai. Cuando el primero se entera de que el segundo quiere ir a la universidad, tiene miedo de quedarse atrás, e intentará sabotear su acceso a ésta. ¿Está siendo Rigby egoísta al tratar de retener a su amigo? Sí. ¿Hizo mal Mordecai al ocultar a Rigby sus aspiraciones universitarias? También. Pero toda esta loca aventura les ayudará a comprenderse mejor mutuamente y fortalecerá su amistad, aunque sea a base de propinarse cachetes. Por otro lado, entre los personajes de Hora de Aventuras también hay crisis, especialmente por parte del Rey Hielo. En uno de los cómics de la saga, descubrimos el origen del Rey Hielo, y cómo perdió a su amor de juventud. Ahora cree que puede recuperarlo en este mundo, aunque eso signifique abandonar la tierra de Ooo y sus amigos (y perseguir princesas por doquier). Hielo se debatirá entre su amor perdido y la lealtad entre sus amigos.

Qué intenso todo, ¿verdad? No os preocupéis, que tampoco es para tanto. A pesar de estos momentos serios, la aventura de este crossover es una locura de principio a fin, con una guardería ambulante, un mundo de videojuegos pixelados, un concurso de comer salchichas en el que los oponentes son las mismas salchichas… Todo vale en este desquiciado cómic. Y, por supuesto, también hay sitio para un par de momentos trascendentales, como cuando descubren el pasado de la tierra de Ooo, y lo que había antes de la bomba champiñón y los mutantes (a estas alturas no sorprende a nadie saber que las historias de Hora de Aventuras transcurren en una tierra postapocalíptica, en la que Finn es el único humano superviviente). Por su parte, Historias Corrientes transcurre en el mundo normal, aunque con algunos elementos fantásticos y surrealistas.

El dibujo del cómic sigue las pautas habituales de ambas colecciones: los personajes cuquis y monos de Hora de Aventuras se cruzan con los pasados de vueltas de Historias Corrientes, pero de tal manera que, curiosamente, no parece haber distinciones de estilos (como sí ocurría en esos horribles pastiches de Forges y Azpiri llamados Horreibols and Terrifics Books). Impulsado por los chistes, juegos de palabras, las pullas entre Rigby y Mordecai y el característico lenguaje coleguil de Finn y Jake, este cómic, publicado por NORMA Editorial, recurre los lugares habituales de ambas series, resultando en un cómic que satisfará a los seguidores de cualquiera de las dos.