Panini edita este nuevo tomo, dentro de su línea 100% Marvel HC, dedicado al Hombre Hormiga. Pero no estamos ante historias de Hank Pym, sino que, como su nombre indica, vamos a presenciar La Llegada de Scott Lang. Con este tomo, vamos a tener las primeras intervenciones del ex-convicto en los cómic Marvel y cómo acaba haciéndose con el manto del nuevo Hombre Hormiga. Todas las apariciones del personaje de 1979 a 1982 son recogidas aquí. El hecho de tener un tomo con trozos de serie y números sueltos me daba un poco de miedo. No suelo ser muy amigo de estos tomos Frankenstein, pero tiene una diferencia que hace que su lectura haya resultado especialmente agradable: El hecho de que la práctica totalidad de sus números estén escritos por el mismo guionista, David Michelinie, hacen que a pesar de estar dando saltos de una serie a otra, podamos entenderlo casi como una historia en segundo plano que se ha ido desarrollando de fondo en otras series, y casi podría interpretarse como una sola historia leída como Panini ha publicado aquí.

Así, vamos a conocer cómo Scott Lang entró a trabajar para Tony Stark como genio ingeniero rehabilitado a su salida de prisión. Vamos a conocer a su hija Cassie, quien en un futuro sería la superheroína Estatura, vamos a ver sus primeros pasos como superhéroe, cómo se enfrenta al Supervisor y se convierte en su némesis, su buena relación como superhéroe con Iron Man, aunque ninguno de los dos conozca su identidad secreta, y varias aventuras en las que Scott Lang hará equipo desde con Spider-Man, La Cosa u Ojo de Halcón.

El tomo contiene números completos, pero en los casos en los que se limita a una breve aparición o solo un par de páginas sueltas, solo incluyen dichas páginas. Así, por ejemplo, vamos a tener cinco páginas del The Avengers #181 o tres del The Invencible Iron Man #125. Esto hace que los dibujantes vayan a ser muy variados: John Byrne, Jerry Bigham, George Pérez, John Romita Jr., Ron Wilson, Luke McDonnell y Greg LaRocque. La mayoría, pesos pesados de la industria en los años 70-80 y sobre todo, con un estilismo que, salvando las distancias entre unos y otros, era más o menos homogéneo. No son estilos tan diferentes como los que podemos encontrarnos en el cómic actual. Tal vez Ron Wilson y sobre todo Luke McDonnell sean los dibujantes más flojos del tomo.

En cuanto a los guionistas, es fácil. Salvo la historia de team up entre Hombre Hormiga y La Cosa, escrita por Tom DeFalco, todo lo demás está escrito por su creador, David Michelinie. Esto contribuye a que la lectura sea muy fácil y lineal, parece que estuviéramos ante una especie de colección Marvel Team Up del Hombre Hormiga, en la que mantiene una trama personal en segundo plano, que va evolucionando linealmente, mientras en primer plano, va a ir enfrentándose a nuevos peligros y colaborando con otros superhéroes.

Los que no hayan leído antes estas historias antes, van a reconocer muchas de las cosas que hemos podido ver del personaje en la reciente adaptación al cine: la relación con su hermana y su cuñado, la prioridad por proteger a su hija, su pasado en prisión y cómo se ha rehabilitado… Incluso, de algún modo van a ver esa relación con Hank Pym, aunque aquí este sea más joven y aún siga en activo como Chaqueta Amarilla. Pero esa relacion de aceptación y legado que se ve en la gran pantalla, también vamos a poder verla en estas páginas. También van a poder reconocer una de las portadas más emblemáticas de la historia del cómic, la del Avengers #223, con Ojo de Halcón disparando una flecha en la que va el Hombre Hormiga subida. Este número siempre me ha encantado…

Destaca especialmente la recurrencia de enfrentamientos al Supervisor, y cómo vamos a ir viendo que incorpora la experiencia de haberse enfrentado con anterioridad para las siguientes peleas. Este tipo de detalles son los que hacen que la lectura del tomo tenga mucha cohesión y parezca una serie del personaje, en lugar de un tomo construido a trozos o números de otras series como realmente es.

En definitiva, Hombre Hormiga: La Llegada de Scott Lang.

248 páginas de aventuras Marvel clásicas, con ese espíritu inocente pero efectivo, que solo tenían como meta entretener al lector. Una fabulosa oportunidad para conocer los primeros pasos en el cómic del personaje que se ha popularizado gracias a su adaptación cinematográfica, con una personalidad que contrasta con su serio y responsable predecesor. Artísticamente, estamos ante números dibujados por enormes dibujantes, posiblemente en su mejor momento para algunos de ellos, y que a pesar de los cambios de un número a otro, mantienen un estilo regular y homogéneo. Además, este tomo contiene otro extra muy atractivo como son las tintas originales de algunas páginas y un muy buen artículo de Eduardo de Salazar, en el que hace un repaso por la historia editorial del personaje. Si te gustan las historias clásicas y el personaje te resulta atractivo, este tomo no te va a defraudar.

Lo mejor: La cohesión de sus historias, a pesar de estar formada por trozos o números de otras series.

Lo peor: Si no te gusta el cómic clásico de los 70-80, no eres su público.

Para conocer los primeros pasos de Scott Lang como Hombre Hormiga. Para disfrutar con números muy variados y multitud de personajes. Para fans del Supervisor.