Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Hey Kids! Comics!

Hey Kids! Comics!
Guion
Howard Chaykin.
Dibujo
Howard Chaykin.
Formato
Cartoné, 160 págs, color. 21x29 cm.
Precio
24,90€.
Editorial
Dolmen Editorial. 2020.
Edición original
Hey Kids! Comics! #1-5 (Image).

Dice el propio Howard Chaykin en el epílogo de este Hey Kids! Comics! que no es una obra en la que haya pretendido soltar bilis y odio por la propia idiosincrasia de la industria del cómic. Pues menos mal… En esta obra de cinco números que ahora nos llega gracias a Dolmen Editorial, el autor hace un repaso a los comienzos de la industria en EE.UU. Para ello se apoya en personajes reales a los que cambia el nombre y en algunos casos apiña varios de ellos en un solo personaje. Una vez más, Chaykin sigue probando con nuevas vías de narrativa y en esta ocasión apuesta por ir contando simplemente anécdotas o trozos de la biografía de tres autores concretos a lo largo de los años. A medida que avanza la obra se va tomando una visión global de las cinco décadas que cubre el autor en ella.


Hey Kids! Comics!
se centra en tres autores de cómics, Ted Whitman, Benita Heindel y Ray Clarke, y vamos a ir acompañándolos en momentos concretos de las décadas de los cuarenta, cincuenta, sesenta, y dosmiles. Sus relaciones con otros autores, sus intentos por vivir de su trabajo en la industria del cómic y ver cómo evoluciona dicha industria a lo largo de los años son la estructura sobre la que se apoya este cómic. Vamos a ver el boom de Marvel Verve en los sesenta, lo difícil que eran los editores de DC Yankee Comics, y sobre todo el salto generacional y el boom que supuso a la industria el paso a otros medios de la cultura popular como el cine y cómo los autores pasaron de ser dibujantes a estrellas mediáticas.

Es alucinante ver cómo un autor como Chaykin, que ya no tiene nada que demostrar, sigue explorando nuevas vías narrativas. Su apuesta es arriesgada, de hecho los primeros dos números pueden descolocar un poco al lector que, entre que se va a pasar todo el tiempo intentando averiguar a qué autor representa cada personaje y que no acaba de ver una historia lineal, hacen la lectura un poco farragosa y necesitan de una atención especial. Pero una vez consigues meterte en la obra, el resultado es altamente satisfactorio, y consigue en un espacio relativamente corto que te hagas una idea de cómo ha evolucionado la industria a lo largo de los años. Chaykin fue asistente de Gil Kane (el Ray Clarke de esta obra), ha aprendido de los más grandes y sabe de lo que habla, ha vivido de cerca todo eso (todo lo que le ha permitido su edad, claro) y seguro que tiene mucha más información de la que da a conocer. Realiza una historia a través de anécdotas, y lo mejor de todo… es que consigue dotar del sentido de historia a un producto así.


Como decía, tal vez uno de los principales atractivos es intentar adivinar quién es quién. Algunos son muy obvios como Bob Rose (Stan Lee) y Sid Mitchell (Jack Kirby), el propio Gil Kane, Will Eisner o Mort Weisman. Pero otros son amalgamas de personajes o inspiraciones. Es lo que sucede con Ted Whitman, que parece estar inspirado en Matt Baker (creador de Phantom Lady de los Freedom Fighters), aunque este murió en los años cincuenta mientras que el protagonista de este Hey Kids! Comics! llega a ver el cambio de siglo. También tenemos personajes como la propia Benita Heindel, que parecen ser mezclas de Ramona Fradon (co-creadora de Metamorpho) y Marie Severin. No deja de ser un entretenimiento para el lector el jugar a buscar las referencias de estos personajes pero el grueso… está ahí. Y como decía, no es nada amable. Chaykin retrata a unos editores que abusaron de los artistas, a un Stan Lee que se aprovechó del trabajo de los demás para construir su enorme maquinaria de merchandising, y a unos Siegel y Shuster que acabaron casi en la indigencia mientras los editores de DC Yankee se hacían de oro con su Superman Powerhouse. Tampoco tiene pelos en la lengua a la hora de mostrar las nuevas generaciones de dibujantes con ese personaje que parece una mezcla de Joe Quesada con Rob Liefeld y al que Clarke/Kane es incapaz de respetar porque ve que se está haciendo de oro copiando un trabajo por el que él ha ganado lo justo para subsistir.

El estilo de dibujo apuesta mucho por la repetición de patrones, al igual que se repite ese patrón temporal, con tendencia a viñetas apaisadas y lo único que me ha hecho torcer un poco el gesto es el uso del color y de Photoshop para los fondos en algunas viñetas. Si en Los estados divididos de Histeria conseguía un efecto interesante por esos patrones de onomatopeyas y ondas que tenían sentido, aquí esos montajes fotográficos y esos colores degradados me han rechinado un poco más. No obstante, Chaykin se muestra en continua evolución, y es algo que se agradece en los últimos años de su carrera, en los que apuesta claramente por la experimentación y el seguir explorando vías de narración.


En definitiva, Hey Kids! Comics! es probablemente uno de los mejores trabajos de Howard Chaykin. Una obra con ese tinte nostálgico de obras como El invierno del dibujante de Paco Roca, pero aderezado de toda la mala lecha que tiene el autor. Una crítica mordaz a la industria, al sistema y a su evolución, en la que currantes que han vivido a duras penas de un trabajo que rozaba el esclavismo han servido para que otros sean hoy figuras mediáticas reconocidas y con derechos que hace años eran impensables.

Si queréis saber de boca del propio autor algo más de la obra, nos habló de ella en la entrevista que le hicimos en la Heroes Comic Con de Valencia de 2017, cuando el autor se encontraba trabajando en ella pero aún no se había anunciado.

Lo mejor: Lo mordaz que es. La experimentación narrativa. Jugar a adivinar quién es quién.

Lo peor: El color y algunos fondos con exceso de fotomontaje, que contrastan demasiado con el dibujo.