Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

He-Man: La guerra de la Eternidad 1

He-Man: La guerra de la Eternidad 1
Guion
Rob David y Dan Abnett.
Dibujo
Pop Mahn, Tom Derenick.
Color
Mark Roberts.
Formato
Rústica, 144 págs, color.
Precio
14,95€.
Editorial
ECC Ediciones. 2021.
Edición original
He-Man: The Eternity War #1-6 (DC Comics).

¡Los Masters del Universo vuelven a estar de moda! Series de animación, libros, guías ilustradas… y cómics, muchos cómics. ECC Ediciones continúa la edición en nuestro país de todo el material que está publicando DC desde la adquisición de sus derechos, y llegamos a una de las series que mejor aceptación ha tenido desde que comenzara a publicar material de este Universo. He-Man: La guerra de la Eternidad 1   contiene los primeros seis (de los quince) números de una serie pensada por Rob David, escrita por Dan Abnett y dibujada por Pop Mahn, con la ayuda de Tom Derenick.


La historia arranca con Hordak y su horda del terror tomando el castillo de Grayskull y con el control del Hemisferio de la luz en su poder. He-Man y She-Ra comenzarán un ataque, desde el Hemisferio de la oscuridad, contra Hordak para retomar el control de Eternia. Para ello, necesitarán conseguir dos artefactos que le brinden el poder suficiente, pero Hordak no se lo pondrá fácil. El inevitable (y predecible) tercer miembro en discordia jugará igualmente sus cartas para sacar todo el beneficio posible.

La historia arranca en un punto en el que Skeletor está desaparecido, después de que John Constantine lo exiliara de la Tierra con su magia (Universo DC vs Masters del Universo ) y con Man-at-Arms intentando hablar con su hija. She-Ra ya no es la temible Despara que estuvo a las órdenes de Hordak y vuelve a posicionarse junto a la encarnación heróica del Príncipe Adam.


David y Abnett hacen un trabajo que contentará a los fans más acérrimos de este Universo, recuperando a todo tipo de personajes y, como haría posteriormente Kevin Smith en la serie de Netflix Masters del Universo: Revelations , presentando sus propias versiones de algunos personajes. No es un cambio de la «continuidad» tan brusca como en la más reciente serie de animación, pero sí podemos ver, por ejemplo, a unos Hombres-Serpiente que son más serpientes que hombres, y a una She-Ra que casi no conoce a Skeletor y sus esbirros. Los guionistas tiran de personajes muy secundarios, que sirven como recompensa a los más fans de los personajes, porque no son los habituales que estamos acostumbrados a ver: Me refiero a personajes como Mantenna o Dylamug. Son pequeños huevos de pascua para los lectores, coleccionistas o incluso espectadores de las series de animación de He-Man y la de She-Ra. Es una ocasión perfecta para subir a la serie a los nuevos espectadores de las series modernas, que están familiarizados con She-Ra, Catra o Scorpia.

El dibujo corre a cargo, en su mayoría, de Pop Mahn. No es el mejor de los dibujantes, pero consigue aportarle personalidad a la serie y sus escenas de acción cumplen a la perfección con lo que se le pide. El problema viene cuando comienza a echar una mano Tom Derenick y las comparaciones son demasiado desfavorecederas para el dibujante tailandés. En todo caso, la trama de la historia es tan absorbente que no deja demasiado tiempo a buscarle pegas al dibujo.


En definitiva, He-Man: La guerra de la Eternidad 1 es el Juego de Tronos  de los Masters del Universo. David y Abnett construyen una trama de juego de poder, sazonada con aventuras, duelos apasionantes y multitud de personajes que aportan su granito de arena a una historia que no da tregua al lector. Una de las series más completas y mejor realizadas de lo que llevamos hasta el momento. Nos quedaba la duda de si publicaría ECC el cruce entre los Masters y los Thundercats pero, como sabréis, ha salido a la venta hace unas semanas. Corren buenos tiempos para ser fan del Universo MOTU. Que no decaiga…

Lo mejor: El juego de poder y las estrategias que dan un toque de interés sorprendente. Las licencias que se toman los autores en pos de la historia. Las portadas de Stjepan Sejic

Lo peor: Pop Mahn si lo comparamos con Tom Derenick.