Ha salido un tomo nuevo de Harley Quinn, personaje más de actualidad que nunca gracias a la versión cinematográfica interpretada por Margot Robbie, y aquí estmos nosotros, fieles a la cita.
En vísperas del esperado estreno de la adaptación cinematográfica del Escuadrón Suicida, Harley Quinn y Deadshot, integrantes del grupo de antihéroes, se ven las caras en esta nueva entrega de la serie más divertida y gamberra de DC Comics.
Empieza el tomo con la continuación de la trama del secuestro que se dejó planteada dos entregas atrás (recordemos que el volumen 6 era la serie limitada compartida con Power Girl). Harley vuela a Los Ángeles (afortunadamente, nunca he tenido un compañero de vuelo tan desesperante), y al aterrizar tiene una escena que me ha parecido muy significativa. Le pierden la maleta, la recepcionista le da una mala contestación… y Quinn la descuartiza y guarda sus restos en una maleta abandonada. Se tiende mucho a decir que Harley Quinn es la version DC de Masacre, pero sigo sin verlo. Sí, ambos son personajes violentos, cómicos y verborreicos. Pero mientras que Masacre tiene una cierta moralidad (se vio, especialmente, en la muy recomendable Imposibles X-Force de Remender y Opeña), Harley no tiene filtro ninguno. Una vez más, insisto en que este personaje ha dejado de ser una metáfora sobre las relaciones tóxicas para convertirse en la versión actualizada de Lobo. No Masacre. Lobo. Copón ya.
En este par de números contaremos con Deadshot como invitado especial. En este caso, el retraso que lleva la edición española respecto de la americana (los números 20 y 21 salieron a finales de 2015) juega a favor de la editorial y permite aprovechar el tirón comercial de la película de la que, por cierto, este par de personajes son protagonistas absolutos, quedando el resto de ellos reducidos a comparsas anecdóticas. El homenaje cinematográfico en la portada no es del todo gratuito, teniendo en cuenta que este par de números están ambientados en Hollywood.
Y en los otros tres números restantes del tomo, retomamos argumentos y personajes pendientes de los dos años previos de la colección. Así, volvemos a tener la presencia de Zena Bendemova (¿que quién es esa? ¿si te hablo de un rinoceronte te suena? ¿ni así? pues lee de nuevo el primero tomo de la serie, majete…), seguimos teniendo a la troupe de bichos raros habitual, a Mason Macabre y sus problemas carcelarios… y sí, seguimos teniendo hueco para el humor más zafio del mercado. En la línea de Bernie, el castor de Harley (recuerda, ya hablamos de ello, Harley’s beaver y tal) tenemos una nueva mascota. Mike el gallo, que, una vez más, se nos pierde en la imposible traducción. Pero Mike Cock se pronuncia igual que My Cock, y… bueno, eso.
Los autores
Si hablábamos en entregas previas que Escuadrón Suicida es una serie maltratada por el constante baile de autores, la serie de Harley Quinn en solitario es exactamente lo contrario. Se mantiente la pareja Conner/Palmiotti al guión, y a John Timms y Chad Hardin alternándose al dibujo. Si ya has llegado hasta aquí y te digo que es “más de lo mismo”, va a ser una compra segura.
Y en el futuro…
Harley Quinn también ha sido afectada por el relanzamiento Rebirth. la actual serie ha sido cancelada en el número 30 USA, con lo que nos queda un tomo más con los números 25 al 30. Pero no temas, la continuidad del personaje está asegurada. Por un lado, está la serie paralela Harley Quinn & Her Gang Of Harleys, que también guioniza Palmiotti, pero en este caso acompañado de Frank Tieri (Lobezno, Masacre, Iron Man), y dibujado por Mauricet, al que ya vimos en un especial navideño. Y, por otro lado, ya ha empezado, con un flamante nuevo número 1 y bajo la cabecera de Rebirth, la nueva serie del personaje. ¿Y al frente? Déjame ver… Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Chad Hardin, John Timms… Te haces una idea de lo que te puedes esperar, ¿no?
