Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Harley Quinn vol. 3

Segunda semana dedicada al cencerro más adorable del mundo del cómic, y en este tercer tomo viene acompañada del escote más famoso del mismo. En el interior, Harley Quinn 11-13 y Harley Quinn Holiday Special.

harley quinn 3

Habíamos dejado en el tomo anterior a nuestra trastornada protagonista habiendo encontrado a una Power Girl inconsciente caída del cielo. Por algún extraño motivo, Harley decide llevársela a su casa. Por algún otro extraño motivo, Power Girl está amnésica perdida. Y por más extraños motivos, Harley decide montar un dúo de superheroínas aprovechando que la otra no sabe que es una villana. Total, estamos en un tebeo de humor, así que todo vale. ¿Y sabes qué? No rechina. El caso es que las andanzas superheroicas de Loca Bisexual y Amnésica Curvilínea llevan a un enfrentamiento contra el Rey Reloj, que las lanza por un portal a un planeta en la que la Reina alienígena tiene un escriba amante humano y está casada con un perro, y hay un trozo de pizza viviente gigante, y Power Girl con peinado Super Saiyan, y… ¿ves por dónde vamos? No es una serie a la que tomarse en serio, y la pareja felizmente casada de guionistas lo sabe y lo lleva al límite. En el dibujo, mantenemos a Chad Hardin y John Timms, que, aún haciendo un buen trabajo y cumpliendo ambos a la perfección con el espíritu de la serie, no están ni de lejos a la altura de las portadas de Amanda Conner.

El Holiday Special es un especial en la línea de los antiguos Christmas Special. Supongo que en estos tiempos de corrección política, hablar de Navidad discrimina a todos los que no sean cristianos, así que lo dejamos en un genérico y aséptico “Holiday” y tirando millas. Hasta que a algún gurú de la no discriminación le dé por pensar que “Holiday” viene de “holy day” y que eso discrimina a los ateos, así que no descartéis que en un futuro veamos un Generic Non Working Days Special. Y dejando de divagar, vamos a lo que hay en las tripas de este especial.

Tres historias cortas autoconclusivas, las tres guionizadas por Conner y Palmiotti. La primera, Juguete Peligroso, con dibujos de un tal Mauricet, trata el tema de la sobrepoblación de animales en casa de Harley, así que, aprovechando la buena voluntad de la gente en las Navidades, deciden meter los cachorrillos de sobra en las bolsas  de los compradores de un centro comercial. Y como corresponde a esta empalagosa época del año, Harley, a su manera, intenta llenar un hogar de paz y amor. Oh, qué bonito. Con terapia de choque, eso sí.

La segunda, Aparta ese alegre zumbido de mi oído, cuenta con los impresionantes dibujos de un tal Brandt Peters y trata el mayor problema de las fiestas de finales de año: los villancicos. Agh, esas horribles melodías edulcoradas con letras llenas de felicidad y buenos deseos hacia el prójimo. Sólo pensar en ellos ha hecho que se me meta en la cabeza Santa Claus Is Coming To Town. Permitidme un momento, voy a limpiarme las orejas.

Hala, ya estoy de vuelta. Justo a tiempo para cerrar el tomo con Matar El Tiempo, con dibujos del siempre imprescindible Darwyn Cooke. Nos vamos hacia el final del año, con la muerte del año viejo y el nacimiento del nuevo. ¿Y dónde se pueden encontrar viejos? En un asilo, claro.

Entonces, ¿qué? ¿seguimos con la serie?

Pues claro que seguimos. Y en el próximo tomo, San Valentín. Amor y una tipa desequilibrada, una combinación letal. Miedo me da.