Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Green Valley de Landis y Camuncoli

Green Valley de Landis y Camuncoli
Guion
Max Landis
Dibujo
Giuseppe Camuncoli
Tinta
Cliff Rathburn
Color
Jean-Francoise Beaulieu
Formato
Cartoné. 224 páginas. Color
Precio
24€
Editorial
Planeta Cómic. 2018
Edición original
Green Valley #1-9 USA (Image)

Probablemente Green Valley no será un superventas. Por mucho que Max Landis venga avalado por su apellido o por una carrera en cine y TV con títulos como Chronicle, American Ultra, Bright o Dirk Gently, aún dista mucho de ser uno de esos guionistas en boca de todo el mundo. Su Superman: American Alien nos da sobrada fe de que sabe lo que se hace en los cómics, pero nada de todo esto parece suficiente razón para evitar la llegada bajo el radar de Green Valley.

Green Valley de Landis y Camuncoli

Puede también que el nombre de su dibujante no nos diga gran cosa. Sin embargo, el italiano Giuseppe Camuncoli cuenta en su haber con 20 años de profesión y títulos como Hellblazer, Spiderman o Darth Vader.

Con estos nombres deberíamos asumir que tenemos como mínimo la garantía de un comic bien hecho y es que más allá de lo impactante, emocionante o cualquier otra cosa que pueda ser, Green Valley es una lección de cómo contar una historia en cómic.

Green Valley se basa en dos pilares: sus personajes y los giros constantes de la trama. Dado el segundo de ellos cualquier sinopsis no susceptible de spoiler se deja sin duda algunas de las cosas más sorprendentes y atractivas del cómic. Diremos que Green Valley es la historia de cuatro caballeros medievales legendarios que están empezando a dejar atrás sus tiempos más gloriosos. A partir de ahí todo es spoiler, pero lo que sí se puede decir es que con cada número la historia gira por completo y que cabe de todo en Green Valley… de todo.

Green Valley de Landis y Camuncoli

Puede ser de todos modos, que cuando comparaba los dos aspectos esenciales con pilares no fuera acertado del todo. Dos pilares fundamentan una edificación pero actúan de forma autónoma el uno del otro más allá de compartir carga. En el caso de Green Valley, quiénes son estos cuatro caballeros y cómo se relacionan definirán de alguna manera lo que sucede. Una vez leído puede parecer que esta afirmación es una frase vacía, dado que las locuras hacia las que gira todo esto poco tienen que ver con los personajes que nos han presentado. Sin embargo, pese a los cambios de género y las chaladura, todos los acontecimientos reman en pos del desarrollo de sus personajes y sólo se cierra la historia cuando éste está completo.

Los devenires de la historia de Max Landis se vuelven más marcianos por momentos, pero si mantiene la coherencia por fuerte que venga el bandazo es por sus verdaderos pilares: los personajes. Estos son la roca a la que asirnos cuando el torrente de es la desquiciada trama nos arrastra. Si desde el principio no hubiéramos tenido una presentación tan sólida y sin aspavientos de Bertwald, Ralphus Gulliver e Indrid, sin duda la trama de Green Valley habría parecido una sucesión de volantazos. Con una dosis de humor ligera, arranca con una caracterización magistral que no hace sino crecer con el transcurso del tebeo, en los buenos y en los malos momentos, en la comedia, el terror, la acción o el drama, porque este tebeo tiene de todo.

Green Valley de Landis y Camuncoli

Una vez los personajes se han ganado nuestro cariño y se han convertido en un asidero, Landis da la vuelta a la historia… y luego otra vez… y otra. Nada es demasiado inesperado. Si tan sólo tuviéramos la trama central con todas sus piruetas, Green valley ya sería suficientemente interesante, pero tal vez, como se puede leer por ahí, la fórmula pudiera quedar un poco estirada. Pero insisto en que veamos Green Valley como la historia de cuatro personajes y bajo ese prisma la historia se cierra justo cuando el trayecto de cada uno de ellos se ha completado.

Quien conozca a Camuncoli se puede hacer una idea de su labor. Se trata de un dibujante sin grandes ostentaciones y al servicio de la historia donde cumplidor se le ajusta en el mejor sentido de la palabra. No hablamos de cubrir el expediente sino de saber que la historia será llevada a buen puerto sin alardes. Casi del mismo modo en que trabaja Landis, Camuncoli se encarga de que todo funcione con solidez sin exhibiciones de virtuosismo. Si acaso, tenemos en el acabado un toque algo más resultón de lo habitual, que probablemente se debe al entintado de Cliff Rathburn y el color de Jean-Francoise Beaulieu, ambos procedentes de Invencible. El trabajo de ambos termina derivando en que el estilo de Camuncoli pueda recordar en algunos momentos al de Ryan Ottley.

Green Valley de Landis y Camuncoli

No me gustaría terminar esta reseña sin un tirón de orejas a Planeta por una traducción con momentos que rozan lo incomprensible y una rotulación que pierde la mitad de los momentos de énfasis. Un trabajo de realización tal vez un tanto apresurado para lo que es un tebeo que supone una de las sorpresas de la temporada y sobre el que es mejor que no te cuenten nada.