Aviso: En este artículo se reseñan las Grapas de Medusa de septiembre de 2019. Aunque siempre intento no soltar ningún gran spoiler, puedo comentar algún detalle que revele parte de la trama si aún no has leído las grapas de meses anteriores.
Pues otra grapa que cierra… Este mes llegamos al final del Ninja-K de Christos Gage, y solo quedan pendientes Bloodshot Espíritu Renacido y Livewire. En breves semanas, con la publicación del nuevo boletín, sabremos si a partir del mes que viene Medusa nos tiene preparada alguna nueva serie en grapa. Por tirarme a la piscina, que es gratis, apostaría por la Vida y muerte de Toyo Harada de Dysart y Cafu, porque el nuevo volumen de Doctora Mirage lleva demasiados pocos números publicados en EE.UU. Recordamos, un mes más, que X-O Manowar no se incluye en esta selección, para evitar solapar las reseñas con las de su edición de tomos.
Livewire #5
Guión: Vita Ayala.
Dibujo: Kano.
Formato: Grapa, 24 págs, color.
Precio: 2,50€.
A pesar de la salida de dos de mis autores favoritos de la actualidad (Raúl Allén y Patricia Martin), Livewire se confirma como una de las mejores series del momento. Si bien el primer arco argumental me resultó interesante, y me hizo tener en consideración a Ayala, reconozco que para mí lo más atractivo era el dibujo. Ahora entra el también español Kano a los lápices, y hace un gran trabajo, pero creo que la guionista ha conseguido asentarse y empieza a mostrar conceptos e ideas que son francamente interesantes. En esta ocasión, Livewire se encuentra investigando la voluntariedad del ingreso de una niña en el PSEP (Programa para la Seguridad y Educación de Psiots), y tendrá que enfrentarse a algunos de los alumnos de la Señorita Byrne, directora del programa.
Ayala nos introduce en un solo número un buen puñado de conceptos interesantes: Nos presenta a Phoebe, esa niña psiot investigada; nos presentan al PSEP y sus métodos de adiestramiento, y sobre todo profundiza en esas secuelas de las Harbinger Wars II y la reacción social que ha producido en cuanto a opinión pública sobre los psiot. Un concepto que puede hacernos pensar aún más en los mutantes de Marvel, pero que aquí se explora a su ritmo y manera. El dibujo de Kano es respetuoso con el trabajo anterior, da mucha relevancia al color, y es limpio y con unas escenas de lucha y de acción bastante efectivas. Mi serie favorita de Medusa en la actualidad.
Bloodshot Espíritu Renacido #4
Guión: Kevin Grevioux.
Dibujo: Harvey Tolibao e Isaac Goodhart.
Formato: Grapa, 24 págs, color.
Precio: 2,50€.
Parece que por fin Bloodshot Espíritu Renacido va cogiendo una línea argumental identificable, y en este número, tras haber perdido el control en uno de esos intentos de implantación de recuerdos falsos del PER (Proyecto Espíritu Renacido), a la organización no les queda más remedio que recurrir a los HARD Corps para intentar detener al letal mercenario.
Un número de transición, en el que prepara el, a priori, interesante enfrentamiento entre Bloodshot y los HARD Corps. Pero nuevamente tenemos una rotación de equipo artístico que hace a la serie muy difícil de seguir. En esta ocasión, «solo» tenemos a dos autores en el número, pero son dos autores nuevos, con sus propios estilos, Harvey Tolibao e Isaac Goodhart. El primero es probablemente el que tenga un estilo más personal e interesante de todos los que han desfilado hasta el momento por estos cuatro números, pero aún así, creo que es uno de los grandes problemas que tiene esta serie. Ojalá y por fin se encaminen con una historia clara y un estilo gráfico homogéneo, porque la serie lo necesita.
Ninja-K #14
Guión: Christos Gage.
Dibujo: Roberto de la Torre.
Formato: Grapa, 24 págs, color.
Precio: 2,95€.
Bueno, pues fin de fiesta para Colin King, a quien habíamos dejado con el MI-6 encima suya y que en este número se centra en la acción de las peleas entre el ninja más letal de Valiant y el Servicio de Inteligencia inglés. Un número con muchísima acción, y que deja al personaje en una situación muy interesante para el futuro, que me recuerda en cierto modo a lo que ha pasado con Livewire en HWII. Si algo me gusta de Valiant es que buscan continuamente que los personajes cambien y que el lector tenga la sensación de que las series tienen consecuencias, no son meras historias independientes que uno puede leer y olvidar.
Mirando en conjunto el trabajo de Christos Gage con la serie, hay que decir que ha buscado contar una historia, a través de varios arcos argumentales que aparentemente estaban un poco dispersos. Leído el final, echas la vista atrás y todo tiene mucho sentido, y las decisiones que se han tomado son las que cualquiera tomaría después de pasar por lo que pasa Ninja-K en los trece números anteriores, y saber lo que él sabe. Si hay que comparar con el trabajo de Matt Kindt en el volumen anterior, diría que no es tan divertida y loca, pero posiblemente tiene mucho más empaque como serie en conjunto.
