Es la hora de las tortas!!!

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El Gorila Llorica: Actualizando ediciones.

El gorila llorica

Saludos desde Gorila City, queridos lectores. Soy el Gorila Llorica, y no vuestro amistoso vecino Spide….Lamastelle-san :-). Y hoy quería comentar con vosotros un tema al que, tarde o temprano, todos los coleccionistas de tebeos debemos enfrentarnos: La actualización de colecciones.

Hay gente, todos lo sabemos, que nos mira con cara rara y comenta alguna variación de “pero si ya lo tienes, ¿para qué te lo quieres volver a comprar?” Seamos buenos y esperemos que vean la luz pronto :-).¿Acaso tenemos solamente un par de zapatos en el armario?

Hay actualizaciones sencillas e inevitables. Si la edición que tenemos es un asco o está destrozada, nos lanzaremos sobre la nueva como Galactus sobre un planeta apetitoso. Dejemos también de lado las ediciones diferentes (en color o en blanco y negro) o en otro idioma.

El problema viene cuando ya tenemos una buena edición. La hemos conseguido con esfuerzo, dinero y tiempo. La hemos leído y acariciado sus tapas. La hemos puesto en la estantería y hemos disfrutado cuando nuestros amigos la observaban con deseo y admiración.

Pero un día vemos que sale otra edición. Más rápida, más alta, más fuerte. Ay, no; que eso es el lema olímpico. Más grande, con mejor color, con más extras…  El problema es cuando terminamos con la colección repetida. ¿Qué hacer entonces?

Seamos sinceros ante nosotros mismos. Si tenemos dinero y espacio (y una familia comprensiva con nuestros vicios) nos la compraremos y la pondremos al lado de su hermana más anciana, en amor y compañía.

libros

Hmmm, ¿quizás unos estantes colgando del techo?

El problema viene cuando no tenemos más espacio. Ya no nos caben físicamente más estanterías en casa. Y no podemos robar una TARDIS para usar como biblioteca secundaria. Tenemos entonces varias opciones:

  • Vender la edición antigua. Ahhh, blasfemia, herejia. Echad de aquí a esos ingratos. O mejor aún, vendedlos en Wallapop o un sitio de esos.
  • Dejarla en un puesto de intercambio de libros. Algo mejor que la opción anterior, en mi humilde opinión. Aunque todos tememos-sabemos que muchas veces estos libros terminan ofrecidos en tiendas de segunda mano. Otra opción sería donarla a una biblioteca pública, pero siempre está el miedo de que le apliquen una expurgación (o peor, que la pongan en la sección infantil :-)).
  • Regalársela a alguien que la vaya a apreciar. Amigo, conocido o amigo de un amigo. Tendremos la satisfación de que nuestros esfuerzos no han sido del todo baldíos. Alguien está disfrutando de esa colección.

valiente

  • Sacrificar la vieja para obtener fondos con los que financiar la nueva. Un dolor de corazón, pero al menos conseguimos ese espacio que tanto vamos a necesitar, sobre todo si la nueva es más grande.
  • Mantener ambas. Más que una solución, es un apaño. Y suele obligarte a reordenar toda la estantaría. Reza por no comprar muchas colecciones nuevas ni muy largas.

Ahora mismo yo estoy inmerso en la actualización de dos colecciones. Principe Valiente son más de 70 tomos…y he empezado a comprar los nuevos. Y con Usagi Yojimbo me pasa algo similar. Tengo más de 30 tomos y me he metido de lleno con la nueva edición.

Resultado: en breve deberé sacar a Valiente de la estanteria del salón ( donde descansa justo en el centro, mostrando orgulloso el dibujo que forman los lomos) y buscarle un acomodo. Que me temo que me obligará a recolocar el contenido del armario dedicado al manga, para que siga manteniendo ese lugar de honor.

Pero ¿qué le vamos a hacer? Somos coleccionistas.