Finalmente, tras las noticias de que la actriz se recuperaba de un infarto de miocardio en pleno vuelo el pasado 23 de diciembre, parece que no ha podido sobreponerse y ha fallecido. Mujer de carácter fuerte, que saltara a la fama por su papel de Leia Organa en la saga Star Wars, hija de artistas (la actriz Debbie Reynolds y el cantante y actor Eddie Fisher), tuvo poco recorrido tras su papel en la saga galáctica, aunque nunca llegó a desconectar del medio (Hannah y sus hermanas, Cuando Harry encontró a Sally, Austin Powers…). Tuvo grandes problemas con el alcohol y las drogas, lo cual ha influido probablemente en la fulminante enfermedad. Recientemente volvió a estar en primera línea gracias a recuperar el papel que la llevó al estrellato en el episodio VII de Star Wars. Desgraciadamente no podremos volver a verla actuar en las siguientes, salvo en el episodio VIII, cuyo papel ya se encontraba filmado.
Que la fuerza te acompañe, Princesa Leia…