Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Ether 2. Los golems de cobre

Ether 2. Los golems de cobre
Guion
Matt Kindt
Dibujo
David Rubin
Formato
Cartoné. 144 páginas. Color
Precio
16€
Editorial
Astiberri (colección Sillón Orejero) . 2019
Edición original
Ether: Copper Golems #1-5 (Dark Horse)

Fue toda una sorpresa cuando pudimos ver el primer tomo de Ether. David Rubín plantaba ya de manera firme el pie en los USA, tras unos intentos anteriores algo más tímidos y sería éste el punto de partida para su trabajo en Black Hammer o Rumble. Para ello se unía un Matt Kindt al que sin querer restar mérito por trabajos anteriores, nunca había brillado tanto como en Ether: La muerte de la última Llama Dorada.

Ether 2. Los golems de cobre

Con el altísimo listón que ellos mismos se pusieron, llega la continuación bajo el título de Ether 2. Los golems de cobre. Recuperamos a Boone Dias que en esta ocasión recibirá la misión de cerrar varios portales del Ether a la Tierra que podrían traer una destrucción a escala planetaria.

Haciendo balance de lo que nos deja Ether 2. Los golems de cobre, mantenemos por una lado la enorme energía creativa que nos daba el primer tomo. El mundo del Ether es una fuente inagotable de oportunidades para que David Rubín despliegue su enorme capacidad para producir ideas, tanto en el plano del diseño como de la narrativa. Por poner solo un ejemplo, muchos tendréis en la cabeza ese recurso que tan suyo ha hecho el gallego de descomponer un escenario único en varios momentos de acción. Es normal en un artista repetir recursos. Lo que no lo es tanto es apañárselas para que cada vez aun así sea algo distinto. De nuevo cada viñeta permea la diversión y las ganas de retarse a sí mismo de Rubín en Ether.

Ether 2. Los golems de cobre

Por otro lado, Kindt sigue ahondando en todo aquello que Boone Dias intenta enterrar bajo las toneladas de aventuras y extravagancias que le ofrece el Ether, un misterio que se antoja incluso más interesante que la propia misión que desempeñan.

No hay duda de que tenemos dos grandes profesionales que hacen gala de oficio y creatividad a partes iguales, pero se echa en falta eso tan raro de ver que teníamos en el primer tomo, esa sinergia que consigue que el resultado sea mayor que la suma de sus partes. Las dos partes están francamente bien, pero vemos menos de esa magia donde el guión mejoraba el dibujo y viceversa. Es complicado atisbar las razones de esto, porque si algo tiene la magia, es que tiene tiene a desafiar al análisis, pero tal vez la inclinación de Ether 2. Los golems de cobre por una aventura más volcada en la acción no le termine de sentar bien. Tal vez en este segundo tomo tenemos una mayor intención de construir a largo plazo con tramas que se dejan para ser solucionadas a futuro. En el mismo sentido vemos el propósito de crear un grupo protagonista, que quizá a largo plazo agradezcamos, pero restan plenitud este tomo como historia autónoma. Las absurdas racionalizaciones de Boone Dias que antaño eran un pilar de su caracterización son ahora un tic . El propio mundo sirve ahora más a la aventura que al desarrollo de personajes y hasta observamos un cierto oscurecimiento de la serie. Es posible que incluso ciertas explicaciones sobre el Ether limitan algo que era más grande sin acotar.

Ether 2. Los golems de cobre

Ether era un terreno salvaje repleto de naturaleza y parece que sus autores tienen ahora la voluntad de que nos quedemos, así que habrá que montarnos nuestra casita. Presumiblemente cuando esté terminada el resultado merezca haber eliminado un poco de esa exuberancia natural, pero tal vez estos Golems de cobre se puedan plantear de alguna azarosa forma como el símbolo la inserción de algo más construido y manufacturado en este mundo de magia singular.

Insisto de nuevo a que no se le puede poner tacha al trabajo de Kindt y Rubín e incluso centrándonos sólo en este Ether 2. Los golems de cobre, tal vez los más amantes de la acción lo disfruten más aún que el primero, pero de algún modo esa pareja tan bien avenida que son la fantasía y el surrealismo y que tan bien manejan Kindt y Rubín decide crecer hacia fuera aumentando reparto, la escala de la aventura, el tamaño del propio mundo o el alcance de la trama y tal vez un poco menos el interior de los protagonistas o las ideas de fondo que pululaban en el tomo de presentación.