Es la hora de las tortas!!!

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Escuadrón Suicida: Prueba de fuego

Escuadrón Suicida: Prueba de fuego
Guion
John Ostrander
Dibujo
Luke McDonnell
Tinta
Bob Lewis, Karl Kessel y David Hunt
Color
Carl Gafford
Formato
Cartoné, 240 págs. Color.
Precio
23€
Editorial
ECC Ediciones . 2018
Edición original
Secret Origins núm. 14 USA, Suicide Squad núms. 1-8 USA (DC Comics)

Probablemente de todas las grandes etapas superheroicas de los años 80, el Escuadrón Suicida de John Ostrander es aquella cuya reedición más se ha hecho esperar. Su larga extensión (68 números contando especiales), el escaso renombre de sus autores o la falta de popularidad de los personajes jugaban en su contra. Con el estreno de la película en 2016, se rompe la maldición y ECC recupera estos cómics que llevaban casi 30 años sin editarse en castellano.

Comenzando con Secret Origins núm. 14, aprovechamos para poner en orden toda la continuidad post Crisis en Tierras Infinitas en lo que a este grupo se refiere. Veremos las encarnaciones anteriores de estos doce del patíbulo particulares de DC y ya nos adelantarán eso que parece que será una constante: la tragedia de la que no se librará ni uno de los torturados personajes que pululan por estas páginas.

Escuadrón Suicida: Prueba de fuego

Dirigidos por esa maquiavélica Amanda Waller y liderados por ese héroe con pies de barro que es Rick Flagg Jr. este Escuadrón Suicida se encargará en este primer tomo de aquellas amenazas comprometidas de las que nunca podría ocuparse un grupo como la Liga de la Justicia, en el mundo oscuro del final de la era Reagan. Deadshot, Capitán Bumerán, Tigre de Bronce, Encantadora, Nightshade, Plastique, Mindboggler o incluso el Pingüino harán frente a una amenaza terrorista de Qurac o llegarán al rescate de una presa política en los últimos días de la Unión Soviética, aunque también habrá hueco para denuncias al racismo y hasta para el mismísimo Darkseid.

El principal problema de esta serie es que parece querer llevar es tipo de temáticas comprometidas al cómic de superhéroes, pero hoy en día pueden llegar a resultar un tanto sonrojantes. Los villanos son casi siempre estereotipos difíciles de tomar en serio y el drama grim and gritty es demasiado deudor de su época.

Escuadrón Suicida: Prueba de fuego

En el otro lado, el Escuadrón Suicida de Ostrander pone lo mejor de sí en los personajes. Esto es aún más meritorio si nos centramos en la premisa de una serie en la que cualquiera de sus protagonistas puede morir. Aún es pronto pero ya hemos cogido cierto cariño a ese Torrente australiano llamado Capitán Bumerán, al frío y descreído Deadshot que parece esconder su propio drama, a la temerosa June Moone que encierra a desquiciada Encantadora, a las incipientes relaciones entre ellos…

Dista mucho de ser una caracterización perfecta y ese empeño en la tortura personal de todos y cada uno resulta un tanto acartonado hoy día. Sin embargo, no hay duda de que en unos pocos números nos ha presentado un reparto nada desdeñable y que dentro del conjunto todos nos han sido situados con su propia voz. Todo apunta que más allá de esas misiones demasiado serias para ser tomadas en serio, el mayor atractivo de la serie se asentará en cómo los miembros de esta cuadrilla de criminales atormentados se articulan entre ellos en lo que ya se atisba como la parte más disfrutona y culebronesca del grim and gritty.

Escuadrón Suicida: Prueba de fuego

Igualmente sufre el paso del tiempo Luke McDonnell, un dibujante que, pese a sus evidentes carencias y ciertos tics noventeros (algún día hablaremos de cómo en los cómics USA los noventa comienzan en 1987), encaja a la perfección con ese tono de la serie. Al igual que la propia historia, los dibujos de McDonnell son pijameo clásico intentado ser mayor y quedándose en un berrinche adolescente, que visto con los ojos del paso del tiempo, resulta bastante simpático

Quizá su empeño en resultar adulta y tratar de tocar temas políticos reales con una óptica poco madura y demasiado deudora del pijameo ochentero requieran un cierto esfuerzo extra por parte del lector, pero en todo lo demás, este Escuadrón Suicida promete sobre todo un crecimiento. En 9 números americanos ha creado un reparto realmente prometedor que, de evolucionar como augura, nos hará obviar cualquier otro fallo en el futuro de la serie.