Aprovechando que dentro de poco uno de nuestros mejores dibujantes estrena (por fin) serie regular junto a Matt Fraction, Thor, os ofrecemos aquí una pequeña entrevista que pudimos mantener con Pasqual durante el pasado Expocomic en Madrid.

¿Por qué empezaste a dibujar?

De niño leía muchos cómics. Me encantaba Spirou, y también los superhéroes, que por aquel entonces publicaba Vértice. Era normal que tratara de imitar los dibujos que me gustaban.

Cuando empezaste a dibujar, ¿a quién te hubiera gustado parecerte?

Me encantaba Franquin (Las aventuras de Spirou), y también Uderzo, con su Astérix. De los dibujantes de superhéroes el que más me gustaba era Ditko.

¿Qué te habría gustado hacer de no haber sido dibujante de comics?

Seguramente algo relacionado con la creación: músico, ilustrador, etc.

Pese a que aún falta mucho para eso, ¿dónde te gustaría jubilarte?

No hay ninguna ciudad en especial, pero sí en algún lugar cerca de la montaña.

¿Quién es tu mejor amigo en el mundillo y con quién te gustaría llevarte mejor?

Con quien mejor me llevo es con los otros dibujantes españoles de mi generación, como Salvador Larroca o Carlos Pacheco. Con las nuevas generaciones también tengo muy buen rollo. Siendo ético, preferiría no decir con quién me gustaría llevarme mejor (risas).

¿Qué personaje o serie nunca dibujarías?

Realmente no hay ninguna colección que me negara a dibujar. En el fondo somos mercenarios y tenemos que dibujar lo que se nos pida. Hay que ser profesional.

¿Te reconocen mucho en las convenciones y salones de cómic?

Hombre, en general paso bastante desapercibido. Sí que hay algunos con los que coincides en varios salones, que te piden un dibujo y ya te reconocen. No somos Belén Esteban, que salimos constantemente en televisión. A menos que seas una superestrella mediática, tipo Stan Lee, no te reconocen demasiado.

Terminamos la entrevista pidiendo a Pasqual que se ofrezca a nuestro desafío de un minuto, y he aquí el resultado:

¿No es fascinante que con sólo tres sencillos rasgos (mentón afilado, cejas y orejas puntiagudas) ya se pueda identificar fácilmente a un personaje? Esto es lo que distingue a los grandes autores.