Seguimos adelante con las miniseries relacionadas con Convergencia. Este tomo fue una sorpresa y una decepción. Sorpresa, por ver el logo de la serie Multiverso de Grant Morrison en portada, que no me esperaba que se relacionara con este evento. Decepción… porque no tiene ninguna relación con ella.

¿Entonces?

A ver, este tomo recopila series ambientadas en todos los rincones del Multiverso DC, con lo que el título no está mal elegido. Pero utilizar el reclamo publicitario del autor con más renombre de la editorial cuando no tiene nada que ver con él… Me ha recordado a cuando estrenaron en España (directa a vídeo, por supuesto) una película llamada Hollywood Zap con el título Porky’s 4 sólo porque actuaba en ella Chuck Mitchell, en un papel que ni siquiera se llamaba Porky.

¿Prescindible, entonces?

Qué va. Si es que encima este tomo es razonablemente disfrutable teniendo en cuenta lo que se ha visto en el evento… En fin, decisiones editoriales que se me escapan. Vamos a darle un repaso.

Cinco series nos encontramos en uno de los tomos más extensos de Convergencia.

Justice Society of America

Dan Abnett nos plantea una historia con un regusto clásico que le viene al primer supergrupo de la historia como anillo al dedo. Entre otros poderes, los miembros de la JSA han perdido su juventud artificial y les ha alcanzado la vejez. Jay Garrick tiene artritis y va con un bastón, Kent Nelson está en coma… Y cuando la cúpula cae, vuleve el heroismo, vuelve la juventud, vuelve la pasión… y llega un robot de los Armeros de Qward. He sido fan de la JSA desde los lejanos tiempos de James Robinson, así que no soy precisamente objetivo, pero esta serie ha sido un caramelito para mí. No quiero decir que Tierra 2 no esté a la altura, que lo está, es una serie magnífica, pero no son los héroes de toda la vida. Éstos sí lo son, y al menos hasta el siguiente cambio de continuidad, es la despedida para siempre de ellos. Al dibujo, Tom Derenick hace un trabajo correcto, sin estridencias.

Plastic Man and The Freedom Fighters

Nuevo viaje por el Multiverso y nos vamos a Tierra X en una serie que es… confusa. Los Luchadores por la Libertad, la resistencia superheroica en un mundo que ha sido dominado por los nazis, nunca ha sido un grupo que me haya llamado la atención demasiado. Pero lo que recordaba era que su líder era el Tío Sam, no Plastic Man (que, por cierto, tiene una colección alucinante por Kyle Baker de hace varios años y nadie se decide a editarla). Y aquí el enemigo a batir son los héroes robotizados de El Fin Del Mañana. Y dado que la supervivencia va por encima de otras consideraciones, se ven obligados a luchar mano a mano con los nazis. El guión se nota apresurado, deslavazado. No sé si es porque es un trabajo alimenticio o porque al autor le han caído unos personajes con los que no tiene ningún tipo de conexión. El dibujo de John McCrea, en cambio, es muy ágil.

World’s Finest Comics

Sensaciones encontradas en esta historia. Por un lado, la ambientación clásica (y con clásica en este caso me refiero a la Golden Age) del Universo DC siempre es bien recibida. Si además estamos hablando de un guión firmado por alguien con el oficio de Paul Levitz, tenemos la garantía de que va a estar bien hecho. Y encima es una historia de superhéroes desde el punto de vista del hombre de a pie de calle, a lo Marvels, que siempre funciona, aportando un sense of wonder que las historias desde el punto de vista del héroe no suelen tener.

Tiene dos peros. El primero y principal es que la convocación de Telos no sigue el esquema del resto de series. Da la sensación de que el guionista no estaba demasiado enterado de lo que tenía que contar, como si se lo hubieran contado en un pasillo sobre la marcha. Falta de coordinación, vamos. El segundo, menos problemático, es que si me venden World’s Finest yo espero Batman y Superman o personajes relacionados, como en la última encarnación de la serie. Pero no, esta serie está protagonizada por los Siete Soldados de la Victoria (enfrentándose de nuevo a los Armeros de Qward que, dicho sea de paso, no pegan ni con cola). Los originales, no los morrisonianos Seven Soldiers. Supongo que vende más el título World’s Finest que una limited de Leading Comics, no sé.

A los lápices, un Jim Fern muy correcto pero alejado de lo que le leía en los 90, en series como L.E.G.I.O.N. o Scarlett.

Crime Syndicate

Mezclamos Tierra 3 con el (uno de los, al menos) futuro lejano del Universo DC: El Sindicato del Crimen se las ve con la JLA del Siglo 853, la del evento DC: Un Millón que orquestó Grant Morrison hace 17 años ya en la que es una de las series más imaginativas del evento… pero a la que le falta punch. El enfrentamiento del Sindicato con la Liga es un clásico que alcanzó su cima en el Tierra 2 de, de nuevo, Grant Morrison y Frank Quitely. Unos conceptos tan extremos necesitaban un dibujante y un guión más radical, con más mala hostia. Y aunque la lectura es agradable, te deja con la sensación de que el guión de Brian Buccellato es correcto, pero podría haber dado para más. Y con el dibujo de Phil Winslade, tres cuartos de lo mismo.

Mira, al final resulta que sí había una cierta relación entre este tomo y Morrison. Aunque no con el Multiverso. La serie, por supuesto.

Infinity Inc

Es de agradecer que en DC hayan contado con uno de los creadores del grupo, Jerry Ordway, para encargarse de la serie. Aún así, no leí la serie del grupo en su día y conozco a los personajes de sus apariciones en otras series como JSA o Sandman. Quizás por eso no he conseguido meterme en la historia… Aunque tampoco había leído nada de los Siete Soldados originales y me lo pasé muy bien con la historia que viene en este mismo tomo. Dejemos, entonces, esta historia en la categoría de “fallida”.

Resumiendo…

Lo mismo que dije en el UDC Converge en Crisis. Un tomo entretenido si sigues el evento, y a evitar si no lo sigues. Más que nada, porque no te vas a enterar de qué va la película…