Es la hora de las tortas!!!

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El Gorila Llorica: ¿Guion o dibujo?

El gorila llorica

Un juego dialéctico clásico entre los lectores de cómic, aparte de hacer castings para películas que aún no se han hecho, es plantear un dilema moral: “¿qué prefieres, un tebeo con un buen guion y un mal dibujo o un mal guion y un buen dibujo?”

Vale, como dilema moral, “guion o dibujo” es un poco una mierda. No está ni de lejos a la altura de “¿asesinarías a un niño de cinco años si supieras que se va a convertir en un dictador genocida?”, pero en el mundo del cómic aparentemente tiene su chicha. Ahora veremos que realmente no la tiene.

Lo primero que hay que establecer en este planteamiento es qué se entiende por un mal dibujo. En conversaciones sobre este tema (y he tenido unas cuantas en mis años como lector) he tenido que escuchar como se planteaba como mal dibujo el trabajo de Eddie Campbell en From Hell. Comparemos una viñeta de From Hell con otra de Serpientes y Escaleras:

gorila from hell guion o dibujo gorila serpientes guion o dibujo

Podemos ver que el autor tiene dos estilos totalmente diferentes. Que no es que no sepa dibujar, sino que toma una elección estilística definida y consciente. Una elección que, adoptando un estilo un tanto más feísta de lo habitual en el autor, se acerca al de los grabados del S.XIX, época en la que está ambientada la obra, dándole una solidez gráfica que hace que no conciba ninguna opción mejor.

Otro de los tradicionalmente considerados “malos” dibujantes por parte del fandom es Jack Kirby. A ver, hay que reconocer que Kirby tiene un trazo duro y anguloso, que sus personajes a veces están estrábicos y que, en general, es feo. Pero dibujo feo no quiere decir dibujo malo. Pocos autores tan dinámicos y con una narrativa tan depurada podremos encontrar hoy en día como Kirby, y entre sus coetáneos se cuentan con los dedos de una mano los que eran capaces de hacer lo que él. Vale, sí, Will Eisner lo superaba. Pero mencionar a Will Eisner es abusar.

gorila dark knight

Frank MIller da una lección de narrativa que ha pasado a la historia de Batman. Una lección de buen dibujo en ocho viñetas.

¿Qué es un mal dibujo, entonces? Depende de cada cual. Pero yo no consideraría ni de lejos mal dibujo a uno que contribuye a crear el ambiente adecuado para la historia (en serio, ¿alguien se imagina From Hell dibujado por John Romita Jr?), uno que es absurdamente dinámico y que te hace fijarte en el punto de la viñeta que él quiere que mires, o uno que crea atmósferas perfectas, como Mike Dringenberg (otro de los que les ha caído el sambenito de “malos”). ¿De verdad alguien puede decir que 24 Horas, el número de la cafetería de Sandman, no tiene un dibujo ideal?

¿Quién es un mal dibujante entonces? Cada cual tendrá sus prioridades. Para mí, es alguien estático, que no transmite sensación de movimiento en sus viñetas, que la transición de una viñeta a la siguiente queda forzada, los que se han olvidado de la palabra “secuencial” del concepto de “arte secuencial”. Sí, sin duda el que sea un dibujo bonito ayuda, pero no es ni de lejos la principal virtud que busco en un dibujante. Rob Liefeld, sin duda, es un mal dibujante. Por mucho en tu puta cara que tuviera, por muchas rayitas y muchas poses molonas que hubiera en sus tebeos, es un dibujante sin la más mínima idea de tratamiento de luz, sin coherencia, con unos conocimientos de anatomía, siendo generosos, muy limitaditos, y con una narrativa bastante espantosa.

Pero podemos ir más allá. También diría que Jim Lee no es un buen dibujante de cómics. Vale, es bonito y sabe más de anatomía que Rob Liefeld (aunque cuando dibujaba al enano de WildC.A.T.S. realmente era una persona normal a escala 1:2), pero también encarna uno de los peores defectos de los cómics de los 90. Sus personajes no se mueven. Están en una pose permanente. Movimiento se ve en las páginas de John Romita Jr, en las que hay veces que apartas la cabeza porque tienes la sensación de que Spiderman va a salir de una viñeta y te va a saltar un diente de una patada. Pero en las páginas de Jim Lee, hasta en las escenas de pelea tienes la sensación de pose estática.

Pero resulta que precisamente, cuando se plantea la disyuntiva entre buen dibujo o buen guion, muchos planteaban los tebeos noventeros de Image como ejemplo de mal guion con buen dibujo. No, señores. Youngblood, WildC.A.T.S., Cyberforce  y Spawn eran tebeos con mal guion y mal dibujo, pero regados de molonismo por todas partes.

¿Algún ejemplo entonces de buen guion con mal dibujo? Sí, claro. ¿Recuerdas los New X-Men de Grant Morrison? No, no saques  las horcas todavía. No voy a decir que Frank Quitely sea un mal dibujante, Dios me libre. De hecho, Quitely es uno de mis dibujantes preferidos. Pero… ¿recuerdas lo que pasaba cuando Quitely no llegaba a las fechas de entrega? Justo. Que le encargaban a Igor Kordey que hiciera un número en 3-4 días. Y le salía lo que le salía. Que, dicho sea de paso, suficiente era para el plazo que le daban. O, ya que hablamos de Grant Morrison, no creo que nadie pueda defender el dibujo de Chas Truog en Animal Man. Ay, si hubiera tenido un buen dibujante estaríamos hablando de una de las obras cumbres de la historia del cómic. Así, sólo es una obra muy buena.

Por la contra, ¿qué es un tebeo con mal guion y buen dibujo? Me vienen a la cabeza varios ejemplos, pero hay que rebuscar un poco más.

El Clic, de Milo Manara. Nadie puede negar que Manara suda arte. Nadie como él ha representado nunca la sensualidad (y la sexualidad). Pero en El Clic hay historias sonrojantes del nivel de “hola, soy el fontanero y vengo a revisarte las cañerías”.  A ver, que es una historia al servicio de los lápices más eróticos de un autor, que tampoco hace falta más… pero no se puede negar que el guion de El Clic está al nivel de las películas que había en la balda de arriba de los videoclubs.

Otro ejemplo es Jóvenes Dioses Y Amigos, de Barry Windsor-Smith. Para mí, las peores páginas de Barry Smith son el sueño húmedo del 90% de los dibujantes del mercado. Pero… ¿de qué iba Jóvenes Dioses? ¿Alguien se acuerda? ¿Alguien se acordaba dos días después de haberlo leído? Seamos claros: era una burda excusa para poder lucirse dibujando que, a fin de cuentas, era lo que este hombre sabía hacer.

En resumen, ¿buen guion y mal dibujo o mal guion y buen dibujo? A ver, el cómic es un medio mixto, es la sinergia entre texto e ilustración. Una buena historia sin una buena ilustración o una buena narrativa gráfica queda lastrada, no brilla tanto como debería. Imagínate lo que podría ser Promethea ilustrado por Al Milgrom. No, ¿verdad? Pero es que un buen dibujo sin una historia que lo respalde se queda en una colección de ilustraciones y se va al olvido. Es un portafolio con texto. El escalafón evolutivo inmediatamente superior a los Swimsuit Special de los 90. Así que, si no tenemos ambos, historia e ilustración, a un buen nivel, tendremos una obra coja. Si tengo que elegir, prefiero un buen guion, pero me quedaré con la sensación agridulce de que, aun siendo una buena historia, podría haber sido algo más.