Continuamos esta guía de la TV al cómic: series recomendadas para las nuevas generaciones que guiarán sus pasos a un mejor entendimiento y disfrute del mundo de las viñetas.

Prosigue de la parte I en este enlace que hablaba de los primeros pasos y los últimos (los más peques y los pre-adolescentes). Hoy dos intermedios must-watch:

Steven Universe (Boing – Cartoon Network, 2013 – )

Si nunca has cantado la cabecera de esta serie es porque nunca ha pasado por tus retinas y oídos al hacer zapping. Steven Universe es uno de los programas estrella de Cartoon Network Studios, nacida hace ya tres de temporadas de la mente de Rebecca Sugar, y con un éxito de fans y audiencia in crecendo.

La historia sigue las aventuras del niño Steven Universe que convive con las tres Gemas de Cristal, protectoras de la Tierra, a las que ayuda en su tarea viviendo un sinfín de aventuras. La serie emite una sensación de calidez y una gran diversidad de emociones, tratando en cada episodio un tema vital: el amor, la amistad, la superación personal y la familia los más destacados. Todo ello acompañado de divertidos gags y escenas de acción y patear traseros dignas de Bola de Dragón.

Aquello que me llama la atención para convertir a Steven Universe en un puente entre la pantalla y el papel es la complejidad y profundidad de su trama y personajes. El universo se expande por episodios, creando un universo muy rico y, si parpadeas, difícil de seguir, que se asemeja al de las grandes sagas de cómic. SU es además la adaptación en TV de un universo transmedia que continúa sus aventuras en formato grapa cada mes en librerías, y cuyos acontecimientos y personajes alternan la progresión de ambas series, televisión y cómic.

Ideal para toda la familia.

Avatar: La leyenda de Aang (Avatar: The Last Airbender, DVD/Nickelodeon, 2005-2008)

Quizá algunos de vosotros recordéis esta serie.

Considerada una de las mejores series de animación de la historia (y probablemente la peor adaptación al cine jamás producida) Avatar: La leyenda de Aang se ha convertido en un referente en storytelling internacional desde su estreno en 2005. La fama de esta serie se expansión como el fuego. Ahora que la he revisionado con algo de conciencia he sido capaz de darme cuenta la joya que realmente es.

En un mundo dividido en cuatro naciones capaz de dominar los cuatro elementos primarios, la Nación del Fuego regenta con puño de hierro tras haber conquistado los cuatro continentes cien años atrás. La única esperanza de salvación es que Aang, el último Avatar, un niño predestinado a controlar el aire, el agua, la tierra y el fuego por igual, aprenda a dominar sus poderes y traiga la paz.

Durante cuatro intensas temporadas con un magnífico cast (cómo no, Mark Hammill es el malo maloso de esta historia), seguiremos el desarrollo personal de Aang junto a sus amigos. Absolutamente todas las tramas y personajes son siniguales, como nada que me haya podido antes encontrar. Es emocionante y divertida, con las batallas más espectaculares e imaginativas que haya visto en cualquier medio antes.

La profundidad de las tramas y por encima de todo de los personajes es lo que me hace escoger esta serie como puente entre TV y cómic/novela gráfica. Es muy difícil encontrar unos personajes de este nivel en una serie de animación, sobre todo en una destinada a todos los públicos. Las tramas que les hacen evolucionar se asemejan a las encontradas en las mejores novelas gráficas, y encontrar interesante el desarrollo de un personaje más que la acción y la progresión de la trama es algo que se ha de inculcar en un niño si queremos que, en algún momento, llegue a apreciar y empatizar con esa parte de la narrativa.

La serie además continúa tras su conclusión en diferentes aventuras en forma de cómic, cada una de ellas galardonada, y que sirven de unión con la serie secuela La leyenda de Korra (2012-2014).