Hoy nos volvemos pequeñitos. No como en esa película en la que cabalgaban a lomos de hormigas y luchaban contra escorpiones. Me refiero más bien a que nos ponemos en la piel de los más pequeños. Hoy vamos a hablar de un producto diferente, ¿De dónde vengo?, el estreno de la línea infantil Diabolín, de Diábolo Ediciones. Pensareis que no se estrujaron mucho el coco con el nombre, pero la verdad es que Diabolín queda chulo. No hacía falta complicarse.

¿De dónde vengo?, de Cristina Pascual en los textos y Aitor I. Eraña a los lápices, es el pistoletazo de salida para esta nueva línea editorial de Diábolo que pretende ofrecer información clara y directa a los más jovencitos, huyendo de los estereotipos así como de las metáforas cutres y esos cuentos tradicionales que, a menudo, sacian la curiosidad de los peques con confusa ficción, dando por sentado que no pueden asumir con naturalidad la verdad de la vida sin ser traumatizados. Me parece una gran iniciativa.

¿De dónde vengo? es un libro ilustrado donde la psicóloga Cristina Pascual nos habla sobre la reproducción y la familia. Cuando digo reproducción, me refiero al óvulo y al espermatozoide, al pene y la vagina, no a las dichosas cigüeñas (estas aves tienen suficiente trabajo con perpetuar su especie mientras sobreviven a la ira de ciertos individuos que no les gusta que aniden en sus dominios… como para preocuparse por perpetuar la nuestra), y por familia se entiende todo tipo de estructura familiar: monoparental, mamá y papá, mamá y mamá, papá y papá… y todas las combinaciones que se nos puedan ocurrir. Y no debemos olvidarnos de la adopción y la fecundación in vitro, que también tienen su propio espacio.

A la vez que informa y fomenta la autoestima y la tolerancia, ¿De dónde vengo? podría hacer las labores de primer acercamiento del tebeo a los niños, con unas bonitas ilustraciones de Aitor I. Pascual, autor entre otros títulos de Freaks, precisamente reseñada hace poco en las Tortas por el amigo Don Antonio.

Voy a dejaros un par de páginas de ¿De dónde vengo? porque me parecen especialmente significativas.

Como veis, todas las páginas tienen una gran ilustración, con su correspondiente texto explicativo debajo.

Es curioso lo que me ha pasado con este librito, y es que cuando me han visto con él, a familiares y amigos les ha llamado la atención (en realidad todas han sido chicas) y le han echado un vistazo, al contrario de lo que me suele ocurrir con los tebeos.

Esta es una lectura destinada a niños de entre 4 y 10 años, y creo que tienen un target importante en los colegios. Me parece el lugar idóneo para distribuir esta obra. Es el momento oportuno para desterrar lecturas más tontorronas que son siervas de la disfuncionalidad humana y de los valores más nocivos y caducos.