La Cúpula reedita la fabulosa Diagnósticos en formato rústica con solapas. La anterior edición en cartoné data de 2016 y esta nueva edición supone una fantástica oportunidad de recuperarla. Una obra que encaja a la perfección en el movimiento Medicina Gráfica, por suponer un ejercicio de mostrar gráficamente cómo viven ciertas personas una determinada serie de enfermedades. Con Diagnósticos vamos a conocer de cerca la agnosia, la claustrofobia, la sinestesia, la afasia, la akinetopsia y la prosopagnosia. Una obra en capítulos independientes que nos intentan mostrar de forma gráfica cómo son esas enfermedades.

La agnosia es la incapacidad de reconocer los objetos por sus cualidades (forma, color, temperatura…) aunque las funciones sensoriales (visión, oído…) estén intactas. La historia planteada aquí se nos muestra desde el punto de vista de Eva, una chica con agnosia, a la que están aplicando una droga para mejorar su patología. Viñeta a viñeta van mostrando lo que ve Eva, un amasijo de formas y lo que oye, en forma de palabras con las sílabas desordenadas (por ejemplo, en lugar de casa roja, casaro ja). El hecho de que vaya mejorando y vaya empezando a reconocer formas es mostrado de una manera muy interesante.

Seguimos con la claustrofobia, quizás la patología más conocida, es el miedo a los espacios cerrados. Lo curioso y fantástico de esta historia es que está planteada como las vivencias de Soledad, una chica que sufre de claustrofobia, pero vemos que a pesar de encontrarse en espacios abiertos, sigue padeciendo ese miedo… porque realmente se encuentra contenida en un espacio más pequeño. No voy a revelar más nada, pero la manera de resolver esta historia me parece sencillamente soberbia. Y con un diálogo final que te deja un escalofrío en el cuerpo.

La sinestesia es la interferencia entre diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, como ver sonidos o escuchar imágenes. El ejemplo más reconocible o identificable de esta enfermedad es la película Fantasía de Disney, en la que se da un aspecto visual a la música. Para mostrar esta patología, los autores nos trasladan a una historia de género negro en el que una detective es encargada de resolver un caso para lo cual tendrá que visitar la escena del crimen y ver los sonidos que han estado en esa habitación para reconstruir el crimen. Fantástica.

La afasia es un trastorno del lenguaje de origen cerebral que impide la formación o compresión del lenguaje verbal. Esta historia nos muestra a Miranda, una chica afectada de esta enfermedad tras un accidente de tráfico. Como no puede contar su historia, vamos a leerla en todos los anuncios, etiquetas, pósters… que conforman el decorado del escenario de nuestra historia. Me ha parecido un recurso fascinante, y te ayuda a ver cómo este tipo de personas tiene que estar más pendiente de lo que leen que de las personas que tienen en frente. Cuando te das cuenta, estás tan pendiente de leer los carteles que dejas de prestar atención a los personajes.

La akinetopsia es la alteración que impide ver el movimiento. Solo puedes ver las imágenes estáticas, mientras que las imágenes en movimiento son un borrón que te impide verlas. Ryoko es una chica que por culpa de no poder ver el movimiento sufre un atropello. Esta historia está muy bien representada y cómo evoluciona la historia y el desenlace, resultan muy curiosos.

Por último se nos muestra una historia para representar la prosopagnosis, la incapacidad para reconocer rostros, conocidos o no. En esta historia se nos representa por Olivia, una astrofísica que comienza a sufrir esta enfermedad por culpa de un ataque alienígena. Se muestra incapaz de reconocer a sus amigos, a su familia o a sí misma. Tal vez la historia que menos me ha convencido de todas, porque parece demasiado de ficción, no son propiamente personas con esta enfermedad como en los otros casos.

La obra está firmada por Diego Agrimbau (Planeta Extra) y Lucas Varela (El día más largo del futuro), dos autores que vienen del campo de la publicidad y el diseño gráfico, algo que se refleja perfectamente en sus obras. Diagnósticos es un cómic eminentemente visual, son historias que impactan por su estética y por cómo usan los recursos gráficos a su disposición. Es especialmente llamativo en Afasia y Sinestesia. El uso de la cartelería que conforma el paisaje de fondo para narrar la historia en un caso y las onomatopeyas como elemento gráfico más de la viñeta, con un aspecto material, son recursos muy interesantes y originales. Además, representan a la perfección, y de una manera abstracta, cómo pueden vivir esas personas su enfermedad. Como comentábamos en la reseña de El día más largo del futuro, la única pega de estas obras con un impacto visual tan notable es que se leen con relativa rapidez, lo cual para muchos puede suponer una duda a la hora de realizar la inversión. Sinceramente, creo que no debería ser un obstáculo. Su riqueza como narración gráfica compensa con creces el tiempo de lectura.

Cada historia además tiene un planteamiento de color diferente, desde el bitono al color completo, pasando por blanco y negro con algún añadido de color.

En definitiva, Diagnósticos.

Diagnósticos es una obra fantástica para entender una serie de enfermedades neurológicas (y psiquiátrica) desde un punto de vista visual. Son enfermedeades difíciles de comprender por su complejidad en algunos casos, y con esta obra, los autores argentinos Agrimbau y Varela consiguen una tarea nada fácil. Además, utilizan dichas enfermedades para realizar un trabajo de narración gráfica en la que se potencian por completo los recursos del cómic y le sacan todo el partido posible. Una mención especial para la historia Claustrofobia, con un uso del metalenguaje fabuloso y un planteamiento del relato muy sorprendente.

Lo mejor: El diseño de la obra. Muy ilustrativa. La historia de Claustrofobia y la de Afasia.

Lo peor: Que por ser un cómic que se lee relativamente rápido pueda ser infravalorado.

Para aficionados a la Medicina Gráfica. Para los que disfrutan de un diseño original. Para seguidores de Lucas Varela.