Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Detective de detectives.

Detective de detectives.
Guion
Keisuke Matsuoka.
Dibujo
Hiro Kiyohara.
Formato
Tapa blanda. B/n. 17x24 cms. 384 páginas.
Precio
19 euros.
Editorial
Panini Comics.. 2018.
Edición original
Tantei no Tantei

Saludos, queridos lectores. Estaba yo algo deprimido por haber suspendido el examen de ingreso en la Academia de Detectives cuando se me acercaron dos mujeres y me dieron este manga, para que se me pasase el disgusto. Así que reseñaremos Detective de Detectives, de Hiro Kiyohara y Keisuke Matsuoka.

Estamos ante uno de esos casos de obras japonesas de gran éxito, que son reinterpretadas en otros formatos. La historia original de Keisuke Matsuoka es una novela, que Hiro Kiyohara adapta  al mundo del manga. También tiene una serie de acción real. Algo muy habitual en el mercado nipón, y que a los lectores españoles a veces nos asombra y a veces nos hace babear de envidia.

Debo confesaros que me acerqué a esta obra sin saber de que iba. Simplemente me llamó la atención su portada.Tanto la ilustración como el tamaño de la portada, que se aleja del tomo estandar “de bolsillo”.  El título se podía interpretar como que esa mujer de la portada es la mejor detective de entre los detectives o que investiga a otros detectives. Esta segunda interpretación es la correcta, aunque algo hay de la primera.

A lo que íbamos. Pues resulta que tenemos a una chica a la que contratan para trabajar en una empresa de detectives. Tras una escena que nos puede desconcertar un poco, termina en la sección de Vigilancia a otros detectives. Que existe para mantener el honor y la reputación del sector. Bueno, nos lo creemos.

Y por esas cosas de la vida, el pasado de la solitaria y única detective (y ahora sensei de la chica nueva) de ese departamento volverá para atormentarla… y quizás encontrar justicia y venganza (aunque normalmente tener una implica perder la otra). Esto se mezcla con algunos casos-misterios que ella y la competencia deben solucionar.

El guión nos habla de esos misterios, de esos casos que la Sección Antidetectives debe solucionar. Pero tambien de los que esa competencia (empresas y detectives independientes) tiene en sus manos.  Y entonces vuelve el pasado. ¿O es el presente?

El tono general me ha gustado. Mezclando acción con violencia y con deduciones. Quizas hay algunos casos del “Síndrome Watson” (o yo soy algo tonto o todos estos detectives son supergenios) pero no nos chirría. Se echan de menos más escenas entre las dos detectives, más interacción entre ellas y ante nosotros para aumentar la empatía que sentimos con ellas.

Por supuesto, a las pocas páginas diréis: “Yo a estos personajes ya los conozco. Esa chica dura y misteriosa, esa joven novata llena de inocencia y entusiasmo…“. ¿Y? Estamos en un género que casi te obliga a tener arquetipos. ¿Cúantas pelis de polis que al conocerse no se aguantan y terminan siendo hermanos de sangre nos hemos tragado ya? Pues eso :-).

No estamos ante una historia suave, donde el blanco y el negro marcan una frontera clara e inamovible. Estamos en el terreno de los grises, de los tonos oscuros, donde no sabes en quién podrías confiar. Esas historias donde incluso el triunfo deja en la garganta un sabor amargo que ahogar con una botella de whisky.

¿Y el dibujo? Muy bonito. Con personajes no demasiado exagerados para el manga. Con un realismo bastante notable (que incluye ojos anatómicamente posibles, jiji).

Naturalmente, el hecho de que el tomo mida 17×24 ayuda a preciar la belleza del dibujo y sus trazos. Quizás abusa un poco de los primeros planos, pero lo compensa con viñetas a toda página e incluso a doble página. Hay viñetas que son solamente un ojo, buscando transmitir con esas miradas los sentimientos de los personajes.

Y hablando de detalles, tenemos otras viñetas que enfocan objetos sin aparente relación con la historia. Sin relación en el sentido narrativo, no es que aparezcan porque sí. ¿Por ejemplo? Nuestros ojos se centran en un dossier, en un ordenador, en el tejado de un edificio al lado del cual sucede la acción. Pero esas copas que aparecen cortando los contraplanos de una conversación ayudan a cambiar el ritmo, a transmitir información. como cuando vemos un par de zapatos en la puerta de una casa y sabemos que  las chicas están alli, en su casa.

Efectos que no solemos ver en el manga y que te llaman la atención; además de ayudarnos a que el mundo que rodea a las protagonistas se nos haga más creible.

Una cosa que me ha llamado mucho la atención es el fuerte contraste entre el día y la noche. Entre esas investigaciones diurnas (aunque no sean muy limpias) y las escenas nocturnas o en ambientes cerrados, usualmente violentas y duras. A esto se le añade el uso de claroscuros en las caras de los personajes durante escenas clave, algo que no puede sino hacernos pensar en el cine negro más clásico. Y es que a pesar de que el tono general se aleja de esos detectives más noir, algo de su herencia queda. Me vienen a la cabeza películas como aquella Chinatown de Jack Nicholson.

Resumiendo, no me importaría leer más historias de Kotoha y Rena.

Y terminamos esta reseña comentando la autoría de Marc Bernabé de la traducción. Que no se me olvidaba :-).

¿Por qué leer Detective de Detectives?

Un buen dibujo para un thriller que conserva la herencia del noir de los 70. Es un tomo grande, que permite apreciar mejor el dibujo.

¿Por qué no leer Detective de Detectives?

A veces los personajes parecen saberlo todo. Eres más de historias de detectives de blancos y negros.