Comentaba en el tomo anterior que la serie me estaba gustando, pero que tenía una sensación como de que no terminaba de arrancar. Con DC Comics Bombshells vol. 3: Alzamiento, he llegado a la conclusión de que tengo unas expectativas que no se van a cumplir. Con este tercer tomo de ECC me quedo con una extraña sensación de que está planeada como una serie diferente, y eso también implica hacerla diferente en cuanto a la formulación «clásica» de las series de superhéroes. Un sinfín de personajes siguen copando las páginas de esta edición, que recordemos es la edición en papel de la serie digital publicada originalmente por DC en formato digital, y basada en unos conceptos ideados por Ant Lucia para una serie de ilustraciones y estatuas, cuyo éxito acabó sacando a la luz esta serie.
DC Comics Bombshells vol. 3 mantiene la fórmula vista en los tomos anteriores, de números protagonizados por varios grupos de personajes, sin una trama dirigida, sino que van mostrando aventuras de los personajes que se van cruzando entre sí por coincidir en el mismo escenario, pero que no acaban de confluir en una trama común. De hecho, esa era mi principal queja de la serie, en cuanto a que pensaba que le faltaba un rumbo claro, para no ser un mero contenedor de historias independientes tipo serie de TV procedimental de capítulos más o menos independientes. En este tomo parece que por fin vamos a ver una confluencia de algunas tramas en el arco argumental de los últimos dos números, y que sirve para dar nombre al tomo, donde por fin vemos esa batalla contra la hija del Joker que en cierto modo podría cumplir un poco esa expectativa. Tiene una gran pelea final y por fin se encuentran varios de los grupos que hasta ahora hemos ido viendo por separado.
Pero a pesar de todo… sigue dándome la sensación de que estamos ante una serie procedimental, con grupos de personajes independientes que van apareciendo y desapareciendo cuando mejor interesa. Por ejemplo, en estos seis cómics (o 18 digitales) contenidos aquí, no aparecen en ningún momento Wonder Woman, Stargirl o Supergirl salvo en menciones. El grupo de las Batgirls que protagonizan el primer número siguen yendo completamente por libre, con sus aventuras en EE.UU. que parece que nos estén contando otra serie… Y luego tiene también esa necesidad de ir introduciendo personajes cada cierto tiempo, para dar una sensación de renovación, aunque algunos de ellos aparezcan para tan solo un par de páginas. Es el caso del vasco Jasón Todd, uno de los niños de la Guerra (Civil Española) y cuya participación es prácticamente para que esbocemos una sonrisa. Como suele suceder en las interpretaciones de nuestra historia y costumbres por parte de algún guionista norteamericano, el resultado nos saca a los españoles más sonrojo que sonrisa… con clichés manidos de toreros, molinos y una parte de nuestra historia que, aquí, al menos muestra que ha tenido un mínimo de documentación.
El problema que he tenido con este tomo es que me ha dado una sensación de improvisación que hasta ahora había achacado a un aspecto organizativo por parte de la guionista. Pensaba que, al tener tantos personajes, debía ir presentandolos y haciendo que cada hilo fuera por su lado hasta confluir en una misma madeja, pero llevamos ya 18 números (56 digitales) y la sensación sigue siendo la misma del primer día. Con esto, tengo la impresión, ya no de que la serie sea mala o esté mal escrita, sino que no soy su público objetivo y está pensada para un tipo de lector diferente, y para reivindicar una serie puramente femenina que pueda cambiar un panorama en el comic-book americano monopolizado hasta ahora por hombres (tanto por artistas como por target de público).
¿La escena de Aquaman en Italia se gestó aquí?
Pero es que incluso aceptando eso, que lo apoyo al 150%, me parece que la serie sigue siendo fallida. Los dibujantes siguen sexualizando a los personajes. Sí, es cierto que menos, pero las heroínas siguen saliendo en bikinis o con las piernas al aire, sin excesiva justificación. Su punto de vista de las relaciones amorosas me parece inocente e incluso algo estereotipada. Parece que, como la serie está protagonizada casi en su totalidad por mujeres, deba haber más relaciones homosexuales que heterosexuales, con una normalidad anacrónica. El hecho de que hoy día si las tengamos (más) normalizadas, no implica que en la época en la que está ambientada la serie no fuera algo completamente rechazado. Y creo que precisamente debería aprovechar eso para hacer crítica de la homofobia, en lugar de plantear ese velo de felicidad continua y de novela rosa que no considero que encaje mejor con un público femenino. Pasa igual con esa participación de Batwoman y René Montoya en la Guerra Civil española, que está planteada casi como un destino romántico de los personajes. No sé… me sigue fallando en algunos aspectos, y tal vez sea debido a una inercia de expectativas incumplidas más que a un fallo real de guión, pero sea como sea, este tomo me ha hecho desconectar bruscamente con la serie.
En el apartado gráfico sigue habiendo mucho movimiento de dibujantes, aunque Mirka Andolfo sigue siendo la dibujante titular, por decirlo así, seguida muy de cerca por Laura Braga y con la participación más esporádica de Sandy Jarrell y Pasquale Qualano. Me gusta mucho el trabajo de Andolfo, aunque en el primer número del tomo se la ve en algunas páginas algo más apresurada y con un resultado menos efectivo que en el resto. Pero sigue siendo de lejos, lo más destacable de la serie. También me gusta mucho el trabajo de Jarrell, con un estilo muy diferente y reconocible, que es muy efectivo, sin necesidad de usar ese dibujo tan a lo Shojo Manga del resto.
En definitiva, DC Comics Bombshells vol. 3: Alzamiento.
Un tomo con el que creo que me han perdido como lector, por no cumplir las expectativas que tenía de la serie. Por momentos parece un contenedor de cameos de personajes que van apareciendo y desapareciendo sin demasiada trascendencia y podría entenderlo si fuera una serie a lo DC Superhero Girls, destinada a un público más infantil, pero con este tono más, como mínimo, juvenil, se me queda un poco corta. No obstante, si os gustan las series con tanto movimiento de personajes, este es vuestro tomo definitivo, pues vamos a tener la participación de más personajes que nunca: Lois Lane, Sirena, Killer Frost, Jason Todd, Cheetah, Vixen, Hagen, Arthur Curry, Cazadora, Mary Marvel… A pesar de todo, sigo manteniendo que es una serie necesaria, que rompa los estereotipos de colecciones hechas por y para hombres exclusivamente. Si os ha gustado desde un principio y no os habían surgido «peros», probablemente lo podréis disfrutar tanto, si no más, que el resto.
Lo mejor: El dibujo de Andolfo y Jarrett. La batalla final.
Lo peor: La sensación de serie procedimental, sin una línea argumental.
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Marguerite Bennett
