Harlock decide abordar de frente la batalla espacial contra Jogibel. Tras un formidable intercambio de cañonazos entre ambas naves, Jogibel ve que algo se acerca a su pecho… Por su lado, Daiba y los demás, empeñados en descubrir el secreto de las mazon en la Tierra, se ven envueltos en una guerra civil. ¡¿Qué es lo que presencia Daiba cuando acude al rescate de la capturada Mayu?!

Decíamos en la reseña del tomo anterior que este octavo volumen de Capitán Harlock. Dimension Voyage se publicaría previsiblemente para el mes de abril. Sin embargo, al ser éste un sector donde la Ley de Murphy campa a sus anchas, hemos tenido que esperar a julio para poder disfrutarlo. Ya dijimos hace un par de años, en la primera reseña de esta colección, que la nostalgia era muy mala. Y sólo la nostalgia explica que sigamos leyendo esta serie, puesto que al ritmo que suceden los eventos, uno se plantea si no sale más a cuenta coger uno de los viejos OVAs y darle un revisionado. Porque si de algo adolece esta reinterpretación del clásico de Leiji Matsumoto es de un ritmo excesivamente lento. Ocurren cosas en cada tomo, sí, pero la secuencia de acontecimientos está tan trufada de introspección, primeros planos y monólogos rimbombantes, que nos da la impresión que de las 144 páginas de este volumen, nos sobra la mitad para lo que nos quiere contar.

En alguna reseña de volúmenes anteriores he podido leer que Harlock es la encarnación espacial del héroe romántico. Por eso sus aventuras irán más en una línea introspectiva que en una desenfadada. Harlock es taciturno y esquivo; se guarda sus sentimientos para sí y sólo cuenta con una confidente, la alienígena Miime. Si alguien se acerca a esta colección en busca de emociones y aventuras, al estilo de las clásicas películas de piratas de Errol Flynn y Burt Lancaster, se sentirá profundamente decepcionado. Porque Capitán Harlock no apela a las emociones superficiales, sino a las más recónditas. Su protagonista no se convirtió en pirata buscando aventuras y grandes tesoros, sino por ser ésta la única forma de escapar de la desidia de los gobernantes de La Tierra, que se han acomodado en la riqueza y el lujo, dejando el planeta prácticamente desprotegido frente a amenazas extraterrestres. Harlock se convierte en forajido precisamente para poder proteger el planeta que tanto ama. Como el Nómada del Universo Marvel. Como el Batman de El Caballero Oscuro. Es el héroe anónimo cuya existencia la población de la Tierra desconoce y sus autoridades aborrecen. El gran drama de Harlock no es su eterna lucha, sino la falta de apoyo que recibe de aquéllos a quien protege.

Sin embargo, como estamos viendo a lo largo de esta colección, Harlock no está solo en su misión. Existen otros héroes tanto en la Tierra como fuera de ella con quienes puede contar. Una de ellos es la Reina Pirata Emeraldas, a quien vimos en el volumen anterior; también hace acto de presencia Fausto, el hombre que vendió su alma al diablo, y que es el Presidente de la compañía Expreso Galáctico y amigo del creador de la nave Arcadia; Tetsuro Hoshino, protector de la Tierra y otro de los pocos poseedores de una pistola Cosmo Dragoon; etc. Estos personajes, que conforman lo que con el tiempo se ha llegado a llamar Leijiverso, provienen de obras anteriores de Leiji Matsumoto, y aquí están siendo introducidos con cuentagotas por el autor de este remake, Kouichi Shimaboshi. Las historias del Expreso Galáctico y la Saga de Harlock han ocupado miles de páginas desde la década de los setenta hasta la actualidad, y el hecho de que se sigan haciendo películas de animación (la última, dirigida por el gran Shinji Aramaki) y remakes de la serie original son prueba de que su historia sigue teniendo el mismo vigor que siempre.

Acerca de la edición española de esta serie, el número de páginas ha bajado con respecto al número anterior, y sin embargo el precio ha subido de 8 a 9 EUR. La subida de precio ya nos la sabíamos, bien se encargó NORMA Editorial de comunicarlo por redes sociales en su momento. Pero excepto el primer número, con 176 páginas, y el séptimo, con 160, el resto de tomos han contado con 144 páginas. Y definitivamente, 9 EUR por un manga de este grosor no es un precio económico, ni mucho menos. Capitán Harlock: Dimension Voyage es una serie que sin duda emocionará a los fans de la serie original, tanto del manga como sus adaptaciones al anime, puesto que retoma a personajes tremendamente carismáticos y vuelve a contarnos su historia, con ligeras modificaciones, utilizando un grafismo más contemporáneo que el original setentero.