Amparado por el éxito de Giant Days , John Allison recibió luz verde por parte de BOOM! Box para una nueva serie, en este caso, limitada y de 12 números. Descrita por la propia editorial como «una historia sobre vueltas a casa, descubrimiento de la propia identidad, y accidentalmente caer en un agujero hacia otra dimensión», Allison se acompaña de Christine Larsen, conocida por su trabajo en Hora de Aventuras  o El maravilloso mundo de Gumball . Fandogamia publica ahora By night Volumen Uno , el primero de los tres tomos que contendrán la obra completa.

En palabras del propio Allison, By night  «combina su amor por Fringe  y Expediente X , los documentales de Jon Ronson y largas lecturas sobre el colapso de la sociedad occidental post-industrial. Va sobre volver a casa tras la Universidad y ver tu pueblo natal y a tus viejos amigos con otros ojos. También contiene multitud de chistes, padres, peligro leve y bestias absurdas que casi seguro oscurecen cualquier arrogante ambición intelectual».

Jane y Heather son dos amigas del instituto que llevan tiempo sin verse. Celebrando su reencuentro acabarán en la fábrica donde trabajaba el padre de Heather, y que se ha cerrado tras la desaparición de su fundador. Las jóvenes descubrirán una misteriosa máquina capaz de transportarlas a otra dimensión, repleta de curiosas criaturas.

En By night , Allison mantiene esos diálogos chispeantes, un sentido del humor brillante y una gran construcción de personajes. Sin embargo, parece que le cuesta un poco mantener el ritmo cuando se trata de una historia narrada en doce partes, en lugar esos capítulos independientes que le hicieron ganar un Eisner por Giant Days . Por ejemplo, tras los dos primeros números en los que tiene lugar el reencuentro, la presentación de personajes y planteamiento del elemento motor de la historia (la máquina y la dimensión alternativa), nos presenta un tercer número en el que el protagonismo recae sobre dos personajes secundarios: el padre de Heather y el compañero de trabajo (en un laboratorio) de Jane. Una decisión valiente, aunque corta un poco el ritmo de la historia, porque es en el principio cuando más interesa saber sobre esa nueva dimensión.

Los personajes secundarios, una vez más, son uno de los grandes fuertes de la serie. Allison acierta al crear personalidades opuestas, pero a la vez complementarias, y personajes llamativos como Gardt, ese pequeño troll, con afición por las cosas terrícolas de los años ochenta y con un esqueleto que le aconseja que a más de uno recordarán al señor Garrison y al señor Sombrero de Sotuh Park . Promete ser uno de los mejores personajes de la serie.

Christine Larsen tiene un estilo muy cartoon, marca de la casa del sello editorial, por otro lado. Mantiene cierto aire al trabajo de Max Sarin en la serie que dio a conocer a su guionista, pero conservando señas de identidad propias y algunas composiciones de página bastante llamativas. Todo dentro de un estilo sencillo, que hace gala de ello, como sucede en esas series de animación de Cartoon Network que tan bien están funcionando en los últimos años, y sabiendo adaptarse en cada momento a lo que exige el guión como en esas páginas de video-flashback.

En definitiva, By night Volumen Uno  nos presenta el primero de los tres tomos con la última serie limitada de John Allison, una serie cargada de chistes, situaciones divertidas pero, sobre todo, de diálogos chispeantes y certeros. Fandogamia acierta nuevamente confiando en el trabajo de Inma S. Andreu como traductora, y que ha pillado el punto perfecto a las expresiones del guionista (me ha encantado la expresión «tocar los pelendengues»). Aunque el ritmo de la serie tal vez sea un poco más pausado de lo que estamos acostumbrados en Allison, esperaremos a leer toda la serie completa para emitir un juicio en condiciones.

Lo mejor: Los diálogos de Allison. El personaje de Gardt.

Lo peor: De momento es pronto para decirlo, pero esperaba algo más de ritmo.