Aunque no figure en la portada, Bad Weekend es una historia de Criminal. Estas alturas es de sobra conocido que Criminal es la obra de Ed Brubaker y Sean Phillips que comenzó como una serie de miniseries allá por el 2006 en el sello Icon de Marvel y que constó de un total de 6 minis para cuando al parecer terminó en 2011.
Sin embargo, con el paso de la franquicia a Image y tras su reedición, se añadió un séptimo tomo con dos especiales, comenzaron algunos proyectos especiales como Mis héroes siempre han sido yonquis y finalmente la serie mensual, que comenzó en 2009 y parece haber puesto su punto final en el número 12. Bad Weekend forma parte de dicha serie mensual.
Bad Weekend es un arco de dos números de la misma que nos pone en la piel de Jacob, ex ayudante de Hal Crane, una vieja leyenda de los cómics del que tendrá que encargarse durante una convención en la que lo van a premiar por toda su carrera. Pero evidentemente esto es Criminal y algún crimen de por medio habrá, con la consecuente complicación de la vida para nuestro protagonista y la aparición de algún miembro de la saga de los Lawless, que no pueden fallar.
Hal Crane, que se nos presenta como un trasunto principalmente de Alex Toth, es un viejo alcohólico, avinagrado y desconectado del mundo actual y, mientras se va gestando la historia criminal, Brubaker y Phillips aprovecharán para a través de él dar una mirada cínica a la industria de los cómics. Especulación, robo de originales, falsificaciones, traiciones entre colegas de profesión y todo aquello que nos podamos imaginar en una industria que, por más que tratemos de ver con una visión romántica, es una industria al fin y al cabo.
En Bad Weekend veremos mencionados nombres reales de instituciones del mundillo, como Julius Schwartz, Joe Kubert, Will Eisner, Stan Lee y muchos otros, pero también hay otros muchos nombres ficticios que nos pueden recordar a otros y que tal vez no salen muy bien parados. Muchas de sus historias tienen sustrato real o al menos de sus respectivas leyendas, pero dejan al lector la barrera entre realidad y mito para dilucidar cuántas de las tropelías y anécdotas sucedieron en realidad.
Como de costumbre, Brubaker y Phillips, tejen una historia noir sólida, con personajes carismáticos y atmósfera espectacularmente conseguida y todo esto para cualquier lector está al alcance de la mano, incluso con un Sean Phillips al que se le nota algo menos de mimo por el ritmo mensual. Sin embargo, para todos aquellos lectores que sean además aficionados al medio y a su historia, Bad Weekend ofrece un importante plus. Con Bad Weekend me ha ocurrido lo que consideraba impensable en un cómic de Bru y Phillips y es que me he reído y mucho. Bad Weekend destila mala leche y nos da una mirada derrochante de acidez de la industria. No estamos ante una comedia, sino ante otro de esos noirs que caracterizan a la pareja, pero hay tal despliegue de cinismo y humor negro, que es inevitable la risa, sin por ello romper para nada la atmósfera negra.
Ed Brubaker y Sean Phillips nos enseñan con Bad Weekend que no son necesarios los detectives, la mafia o las femmes fatales para hacer un noir. Basta con buscar en lo más oscuro y sucio de cualquier cosa, incluso aquellas que más nos gustan como son los cómics. Y es que como dijo Jack Kirby (otro de los autores que tal vez podemos ver en Crane), “Chaval, los cómics te romperán el corazón”.
