Spider-Man y Masacre concluyen su épica aventura junto a Slapstick. A continuación, Arcade decide construir un nuevo Mundo Asesino en Madripur, y ya te puedes imaginar a quiénes ha escogido como primeros invitados de su parque de atracciones mortal.
Tenemos en este número la conclusión de la aventura en la que los héroes titulares de la cabecera compiten con Slapstick por la recuperación de unos negativos que Spiderman y Masacre tienen que devolver a una viuda ricachona, sin saber que su difunto marido sigue en realidad vivo y es el mafioso conocido como El Tenor. Un festival de mamporros y chistes que… ¡Un momento! ¿No habíamos quedado en que no más bromas? La naturaleza humana es más fuerte que la voluntad, y llega un momento en que nuestros héroes no son capaces de mantener la boca cerrada y comienzan de nuevo a compaginar los puñetazos con las chanzas. Como debe ser.
A los chistes interminables de Joshua Corin se suma el estilo cartoon de Will Robson, un dibujante con un estilo muy peculiar, que sin embargo podría trabajar más las expresiones faciales: es como ver a Jim Carrey poniendo caras raras, sin saber exactamente lo que quiere expresar. Por lo demás, este número es, igual que los anteriores, una delicia si lo que buscamos es la sinergia sin control que desprenden Spiderman y Masacre. Dos héroes que se complementan a la perfección, que compiten para ver quién suelta más chistes por página, y que se controlan y limitan mutuamente.
Los siguientes dos números USA que ocupan este tomo corresponden a una historia ambientada en Mundo Asesino, el macabro parque de atracciones ideado por el villano Arcade, y que en tantos apuros ha puesto siempre a mutantes de todo el mundo. Arcade tuvo su primera aparición en cómics precisamente contra Spiderman y el Capitán Britania (cuando éste aún llevaba su traje rojo, azul y amarillo), en los míticos números 65 y 66 de Marvel Team-Up, obra de Chris Claremont y John Byrne. Aquí Arcade se las vuelve a ver con el trepamuros, no por encargo de ningún otro villano, sino con el único motivo de probar su nuevo parque temático ambientado en Madripur. Masacre también andará por ahí, claro, si no no tendría la inclusión de esta historia en esta colección. Pero el motivo por el que Wade ha sido invitado no es tan sencillo, y dejaremos que el lector lo descubra en estas páginas.
Esta segunda historia, que abarca dos números de la presente colección, está escrita por el televisivo Elliott Kalan, que ya había despuntado en la miniserie Spiderman y La Patrulla X. Aquí retoma al lanzarredes para dejarle hacer lo que mejor sabe hacer: soltar chistes mientras salva a ciudadanos ¿inocentes?, mientras Masacre va a lo suyo. El dibujo de Todd Nauck (que ya dibujó el especial de Navidad de esta misma colección, además del desternillante ¿Demasiado pronto?) es, como siempre, impecable, combinando la acción desenfrenada con una increíble dedicación a los detalles en cada viñeta.
Este sexto recopilatorio de las andanzas de Spiderman y Masacre formando equipo ha sido publicado por Panini Comics en el Asombroso Spiderman 138. Por cierto, Panini, esta colección va en Estados Unidos ya por el número 35. ¿Creéis que a este ritmo de publicación les alcanzaremos en algún momento, o va siendo hora de pensar en cambiar de formato?
