Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Archie vs Depredador

Archie vs Depredador
Guion
Alex De Campi
Dibujo
Fernando Ruiz, Robert Hack, Art Baltazar, Matt Kindt, Carla Speed McNeil
Tinta
Rich Koslowski, Robert Hack, Art Baltazar, Matt Kindt, Carla Speed McNeil
Color
Jason Millet, Robert Hack, Art Baltazar, Matt Kindt, Carla Speed McNeil
Formato
Cartoné, 144 páginas
Precio
18 €
Editorial
Norma Editorial. 2018
Edición original
Archie vs. Predator 1-4 USA

Dentro del amplísimo mundo del cómic, si tuviera que poner la mano en el fuego diría que el personaje que más crossovers imposibles ha protagonizado ha sido Archie. Sí, recientemente DC ha emparejado a la plana mayor de su Universo con los Looney Tunes y con los personajes de Hanna Barbera, o incluso con los Masters del Universo y las Tortugas Ninja… pero eh, con las Tortugas Ninja también se encontró Archie. Y con los Tiny Titans. Y con Kiss. Y con los Ramones. Y con los personajes de la serie televisiva Glee. Y con Barack Obama y Sarah Palin. Y con George Takei. Y con el Castigador. Y con Santa Claus. Y con el Batman de Adam West. Supongo que un Archie vs Depredador tampoco nos va a pillar de sorpresa a estas alturas, ¿no?

archie vs depredador portada alternativa 1

Portada alternativa de Eric Powell

Archie vs Depredador

Esta obra, publicada originalmente en 2015 y a la que no nos referiremos como AvP para evitar confusiones, surge, según palabras del director creativo de Archie Comics Roberto Aguirre-Sacasa, durante un brainstorming proponiendo más cruces imposibles. “No hay manera de que suceda”, se dijo en esa reunión, pero la idea era tan absurda y a la vez tan potente que gustó en la editorial del adolescente pelirrojo. Con el historial de desvaríos que tienen, no es de extrañar. Más raro fue que gustara en Dark Horse, licenciataria de los cómics de Depredador desde… yo qué sé, desde que existen cómics de Depredador. Que la Fox diera el visto bueno a que este inclasificable producto viera la luz ya fue algo que no se esperaba absolutamente nadie.

Cuando vi la portada me esperaba una historia en el estilo cómico más tradicional de los cómics clásicos de Archie -de hecho, el dibujante de esta serie limitada es Fernando Ruiz, un ilustrador que lleva trabajando para Archie desde 1995 y ha pasado por más de treinta títulos distintos de la editorial- y que el Depredador fuera reducido a una parodia del personaje, reduciendo a la mínima expresión la tradicional violencia extrema que rodea al cazador extraterrestre…

Y la verdad es que en cierto modo estaba bastante equivocado.

archie vs depredador portada alternativa 2

Dustin Nguyen, tan increíble como siempre.

Sí es cierto que el tono general de la serie es mucho más inocentón y humorístico de lo que hemos visto en las películas de Depredador, pero también hay que decir que es uno de los cómics más violentos que se han hecho jamás de Archie, y sin duda es el cómic que más violencia tiene con el estilo más clásico de la franquicia. Nunca hasta ahora había visto tal recital de mutilaciones y desmembramientos varios alrededor de estos personajes. Podríamos decir quizás que el punto en el que se desarrolla este crossover está a medio camino entre el culebrón adolescente tradicional de Archie y el slasher alienígena que arrancó con la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger hace ya más de treinta años. Por cierto, hay un no-premio para el que encuentre un homenaje a la cinta en cuestión. Y no debería funcionar, pocos géneros más opuestos hay que estos dos… pero, inexplicablemente, funciona.

La cosa empieza con unas vacaciones que se toma la pandilla de Riverdale en Costa Rica, donde se dedican a lo habitual en ellos. Jughead a comerse una pila de gofres, Cheryl Blossom a meter cizaña, Verónica a ser el centro de la atención, Betty a competir por la atención de Archie, Reggie a pensar con las hormonas… y tras los habituales malentendidos, concursos de belleza, paseos por la jungla centroamericana, saqueos de templos y maldiciones mágicas varias, un Depredador aterriza en los alrededores. Pero cuando la pandilla se vuelve a Riverdale, el Depredador les sigue, y ya sabemos lo que toca, ¿no?

Expectativas y realidad. Yo me esperaba que al Depredador se le convirtiera en una parodia de sí mismo, fuente de un toque de humor slapstick, que compitiera con Archie a ver quién era más patán, algo en plan el Coyote de los dibujos del Correcaminos. Porque claro, no vamos a tener mutilaciones explícitas en un tebeo de Archie, ¿no?

Pues sí. Nada más empezar el segundo número, vemos cómo le vuela la cabeza a Pop. Y de ahí hasta el final toca la tradicional caza y aniquilación de personajes, con una temática cercana a lo que suele haber en las películas de Depredador y un tono habitual en los cómics de Archie, pero regado de sangre y vísceras. Y lo dicho, debería ser un pastiche intragable, pero funciona. Por si hay alguna duda, este cómic está fuera de las continuidades de ambas franquicias. Obvio, ¿no?

Los extras

Esta impecable edición de Norma viene plagada de material adicional. Además de los tradicionales artículos (en este caso, de Roberto Aguirre-Sacasa y Brendan Wright) , tenemos más de treinta páginas de contenido extra. Como es habitual en los productos de Archie Comics de un tiempo a esta parte, tenemos una galería de portadas alternativas, de autores como Eric Powell, Francesco Francavilla, Paul Pope, Kelley Jones o muchos otros. Pero ya que los universos Archie y Dark Horse se han encontrado, se aprovecha la ocasión para hacer mini crossovers de una página juntando a Sabrina con Hellboy y dibujado por Robert Hack, el artista de la nueva serie de Sabrina, El Pequeño Archie con La Máscara, con dibujos de Art Baltazar, Jughead con Mind MGMT dibujado por Matt Kindt -una serie inédita en castellano, no te preocupes si no te suena- o Josie y las Pussycats con Finder -lo mismo-.

En resumen…

Más allá de la extraña mezcla, el trabajo que presenta la escritora Alex de Campi un producto de lectura ágil y amena, hecho desde un profundo cariño y notable conocimiento de ambas franquicias. Además, hay que destacar la mala leche con la que está regado desde la primera hasta la última página. Las escenas gore dentro del Archieverso escandalizarían a cualquier fan tradicional de la serie, y los momentos azucarados del Depredador son de carcajada. Estamos ante un producto que sin duda escandalizaría a los fans más puristas de ambas sagas, pero que cualquier lector con un poco de sentido del humor -negro- disfrutará enormemente.