Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Año 1000: La Sangre.

Año 1000: La Sangre.
Guion
Manolo Matji.
Dibujo
Sergio Córdoba.
Color
B/n con sepia.
Formato
Tapa dura. 168 páginas.
Precio
20 euros.
Editorial
Aleta - Evolution comics. 2017

Saludos, queridos lectores. Tomad asiento alrededor  del fuego y compartid conmigo este almuerzo. Comamos y bebamos y recitemos poesías. Por ejemplo…

 

A caza va don Rodrigo,
ese que dicen de Lara;
perdido había el azor,
no hallaba ninguna caza;
con la gran siesta que hace
arrimado se ha a una haya,
maldiciendo a Mudarrillo,
hijo de la renegada,
que si a las manos hubiese
que le sacaría el alma.

Ah, el Romancero Viejo (podéis encontrar el romance completo aquí). Pero dejemos las poesías y volvamos a los comics. Hoy hablaremos de Año 1000: La Sangre, obra de Manolo Matji y Sergio Córdoba.

Aleta y Evolution Comics nos traen una obra basada en la leyenda de los Siete Infantes de Lara.

Una historia de ofensas y venganzas entre dos familias en la Castilla en torno al año 1000. En la mejor tradición de dramas y tragedias, dos familias (dos ramas de la misma familia extendida, realmente) mostrarán sus odios y envidias hasta entrar en una espiral de venganza y sangre. La sangre llama a la sangre; dice el proverbio, como un aviso.

El guión nos muestra la realidad de forma cruda y directa. Entramos en la historia con un ahorcamiento múltiple, resultado de una de esas expediciones de saqueo y castigo que conformaban la realidad de la guerra en la Reconquista hispana.

sangre

Tendremos amores, amoríos, agravios y ofensas que se querrán lavar con sangre. Veremos traiciones, envidias, rencillas y ambiciones. No estaremos ante un mundo noble y caballeresco, sino ante gente que forman una nobleza que en poco más que sus caballos y armas se diferencia de los campesinos.

Poco a poco, como extraños ajenos  a esas rencillas y odios, vemos la inevitabilidad de los enfrentamientos. Esta historia (tal y como nos cuenta el autor el final de la obra) fue concebida como guión de cine. Quizás de ese origen ha heredado el ritmo frenético que tiene. No hay aquí los periodos de pausa y descanso de las obras europeas. No tenemos más que 150 páginas para contar la historia, con sus orígenes y desenlaces. Esto hace que a veces todo vaya como a cámara lenta, sin detenernos en la vida cotidiana o en los secundarios.

Sin querer destriparos la historia (aunque podéis imaginaros el final leyendo cualquiera de los romances  con más de quinientos años que hay :-)) os diré que tras la historia propiamente dicha hay un par de páginas más que refuerzan la idea central de la obra, de este Año 1000 y de esa Sangre, un final tras el final que me pareció muy potente.

El dibujo es en blanco y negro, con tonos de color sepia. Es un dibujo que, como la historia, no hace concesiones a la idealización. Si hay que mostrar un parto, se muestra. Si hay que mostrar decapitaciones, desnudos y sangre, se mostrarán. Sin forzar los detalles consigue, sin embargo, mostrarnos la suciedad cotidiana de esta época y lugar. Quizás echemos de menos esa riqueza de detalles que vemos en otras obras sobre la Edad Media, pero es precisamente eso lo que nos hace centrarnos más en los personajes y sus dramas.

sangre

La edición es muy buena. Con una preciosa portada en negro y rojo en la que aparecen una mujer y un ave de presa. Tapa dura, encuadernación holandesa simulando cuero, marcapáginas de tela (como uno de esos libros copiados e ilustrados a mano por los monjes). 169 páginas con la historia, textos y bocetos. 26×17 centímetros.

Para ayudaros a decidir, os dejo el enlace a las primeras páginas que Aleta ha puesto en su web.

¿Por qué leer Año 1000: La Sangre?

Te gustan los dramas históricos. Te gustan ese Medievo duro y sin idealizar. Te sabes de memoria el Romancero Viejo.

¿Por qué no leer Año 1000: La Sangre?

Muestra una historia dura y cruda. Buscas evasión. No te van los dramas que no pueden acabar bien.