Saludos, queridos lectores. Hoy nos apartamos algo de las viñetas para hablar de fotogramas. Que tampoco hay tanta diferencias, pues ambos son sistemas para contarnos historias con una sucesión de imágenes estáticas que nos terminan transmitiendo sensación de movimiento. Hoy reseñamos Animando lo imposible, de Adrián Encinas Salamanca.

Diábolo publica este ensayo sobre los orígenes y los primeros autores y artistas de la animación stop-motion. Cuando yo era niño, la televisión de España emitía a veces película y series donde veíamos personajes claramente fantásticos o imposible. Pero no eran dibujos animados. Parecían auténticos, tanto como los actores. Imagináos lo que era ver con los ojos y el corazón de un niño aquellos dinosaurios que parecían llenos de vida, aquellos esqueletos luchando contra héroes de la Antigua Grecia, aquellos seres de plastilina que parecían tener vida propia. De eso y de mucho más va este libro.

El autor (apasionado del tema, podemos verlo en su web) nos cuenta los orígenes de las diferentes técnicas usadas para lograr este tipo de animación. Desde los orígenes del cine hasta mediados del siglo XX. Estamos ante un libro de consulta y referencia. Podemos acercarnos a este tema sin saber nada, excepto quizás que se usaba para las películas antiguas de ciencia ficción. Y terminaremos el tomo sabiendo bastante más sobre las diferentes técnicas y los géneros en los que se empleaba, desde publicidad hasta fantasías basadas en cuentos infantiles.

Estamos ante un libro escrito para gente que siente interés por el cine o por la animación, pero que no son expertos. No es éste tampoco un libro para el lector ocasional que busca un resumen de un tema. Puede leerlo, por supuesto; y terminará la lectura con muchos más conocimientos de los que esperaba. Pero no es ese su público.

El autor nos cuenta los orígenes de estas técnicas. y lo hace de forma global. Nos habla de Mélies, por supuesto, Pero también de Noburo Ofuji, que cultivó este arte en el lejano Japón. y de Salvador Gijón, que hizo lo propio en España. Viajremos por el tiempo y los países examinando diferentes películas y géneros.

Desde el cine de sustitución a la plastilina, desde los muñecos a los figuras creadas con recortes de cartón. Nos trasladaremos a unas épocas donde la simple diversión y la más pura poesía se animan fotograma a fotograma, con etérnas dosis de cuidado, paciencia y dedicación.

Adrián Encinas busca a un público dispuesto a leer un ensayo, pero que no es profesional de la materia. No cae en la trampa de describirnos paso a paso, con diagramas y términos técnicos todo lo que nos narra. Su estilo es cuidado pero entendible por todos. No debemos temer encontrarnos un texto incomprensible, que nos sature. Muy al contrario, la lectura se hace amena e interesante.

Tampoco ns engañemos. No es una lectura rápida. No estamos ante un libro para leer en el bus, camino del trabajo. Estamos ante un libro para leer con calma, sin prisas. Un capítulo hoy, otro mañana…

Es el tipo de libro de ensayo que hemos de leer para saber de que trata, pero que realmente usaremos como libro de consulta. Este apartado está reforzado por un aparato crítico con notas a pié de página, tanto explicativas como de referencia hacia el origen de la información.  Además, me ha parecido un gran acierto que estas notas aparezcan en la misma página que las origina. Siempre me ha resultado más fácil de leer y consultar un libro que las tiene así que aquellos que las reúnen en un anexo final.

Según el autor, son más de 600 las ilustraciones que acompañan al texto. Lamentablemente, y debido al paso del tiempo y la pérdida de documentación y obras, algunas son pequeñas o de baja calidad,  y no todas las películas mencionadas se reflejan en ilustraciones. Pero aún así, el apartado gráfico es excelente y ayuda a que entendamos perfectamente de qué nos habla el autor. Las fotos están repartidas a lo largo del libro, ayudándonos a que no se nos haga pesado en ningún momento. Y de paso evita que tenga el aspecto denso de muchas obras de consulta.

Por supuesto, como buena obra de consulta, incluya al final del libro un índice onomástico y una bibliografía. Esta bibliografía incluye artículos online (incluyendo la dirección web, por supuesto), páginas web y libros. Me ha gustado el detalle de que cada libro incluye su IBSN, para una mejor localización de las fuentes.

Por cierto, os dejo una pequeña bibliografía que el autor incluye en su web, por si queréis ir abriendo boca :-).

¿Por qué leer Animando lo imposible?

Te interesa la animación manual y tradicional. Te interesa la historia del cine. Brindas cuando alguien menciona a Ray Harryhausen.

¿Por qué no leer animando lo imposible?

No te interesan los entresijos de la creación de películas, solamente verlas. Buscas una simple iniciación, sencilla y rápida de leer.