Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Alt-life, de Thomas Cadène y Joseph Falzon

Alt-life, de Thomas Cadène y Joseph Falzon
Guion
Thomas Cadène
Dibujo
Joseph Falzon
Color
Marie Galopin
Formato
Cartoné. 184 páginas. Color
Precio
25€
Editorial
Dibbuks . 2019
Edición original
Alt-life (Le Lombard)

Los madrugones, el estrés del trabajo, las facturas, el futuro poco halagüeño… ¿quién no desea evadirse de la realidad de vez en cuando? No mintáis, sé que todos vosotros o lo habéis planteado o no estaríais leyendo una web de tebeos. Sin embargo, Alt-life lleva esta pregunta un poco más allá: ¿Y si cada uno de nosotros pudiera dar forma a su realidad a la carta?

Alt-life

Estamos en un 2060 al borde del fin del mundo por causas que no se especifican ni vienen demasiado al caso. La supervivencia de la especie humana depende de una suerte de realidad virtual 2.0 en periodo de pruebas. Para ello se realiza un casting-concurso de donde saldrán Josiane y Reneé, las dos personas elegidas para probar Alt-life, una realidad que se pliega a sus deseos donde todo el posible, algo así como un piloto de un nuevo mundo para la humanidad.

No deja de ser irónico que la única obra que hasta ahora habíamos podido ver hasta ahora de Thomas Cadène fuera Sextape, una obra cuyo contenido sexual es muy inferior al de Alt-life. Al contrario que Sextape, el apartado gráfico no corre a cargo de Cadène, sino de Joseph Falzon, todo un desconocido en España, pero que, según puede leerse por ahí, podría ser en gran parte el responsable del alto contenido erótico de Alt-life. Al parecer, todo el proyecto parte de un cuaderno de dibujo que Falzon rellenaba para conciliar el sueño. La mayoría de los esbozos eran de carácter sexual, pero algo más debían tener ya que al verlos, a Cadène se le encendió la chispa que sería el germen de Alt-life.

Alt-life

Y es que el sexo tiene una importancia capital en la obra. Por un lado resulta obvio que nadie se resistiría a poner en marcha todo tipo de fantasias si pudiera moldear la realidad a sus antojo. Sin embargo, por otro lado el sexo es un vehículo para explorar cómo nuestras propias limitaciones podrían ser las responsables de nuestra falta de plenitud. Josiane y Reneé afrontan de distinto modo Alt-life. Mientras ella se zambulle en dar rienda suelta a sus pasiones, él procede a su búsqueda de un modo más introspectivo. Para saber el resultado de ambas aproximaciones, tendréis que leer el tebeo, pero quizá una de las flaquezas del cómic es no dejar demasiado claro un mensaje o siquiera si la intención es dejar uno.

En Alt-life, Thomas Cadène y Joseph Falzon nos hablan de esta búsqueda, pero también hay lugar para coqueteos con la religión, la denuncia social y, por supuesto, la sexualidad y lo que conlleva, pero no parece haber un énfasis claro en centrar el hilo de esta historia de ciencia ficción en un sentido alegórico. Simplificando, no he sido capaz de atisbar en qué escala la intención de los autores es trasladar una serie de ideas y hasta qué punto se trata de un puro recreo de experimentación. Estamos ante una obra que nos plantea preguntas sobre nuestra dependencia de nuestras propias fantasías o sobre cómo de un modo inconsciente hacemos todo lo posible por perpetuar nuestra insatisfacción, pero el modo en que se desenvuelven los autores nos hace dudar de si todo esto no es al final más que un daño colateral de ese juego de goce surrealista que despliegan en Alt-life.

Alt-life

Falzon despliega un estilo mucho más limpio, fluido y aséptico que el que hemos podido ver cuando dibuja Cadène en obras como Sextape, pero también más abigarrado, lo que resulta en una extraña mezcla con tintes de Moebius, Geoff Darrow o Bastien Vivès que se torna tremendamente adecuada para la ensoñación extravagante de Alt-life. Sin embargo, llama la atención en oposición el conservadurismo del dibujante en un planteamiento de página que no se aleja demasiado de una retícula fija de 6 viñetas y que pone el hincapié a cómo se mueven los distintos elementos dentro de cada una de estas ventanas.

Alt-life nos cuenta bajo los ojos de Josiane y Reneé lo que sucede cuando estamos ante un mundo que debería poder cubrir todos nuestros deseos, un jardín del edén virtual donde el pecado original es nuestro propio vacío.