Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Adam y Eve, de Yamamoto e Ikegami

Adam y Eve, de Yamamoto e Ikegami
Guion
Hideo Yamamoto
Dibujo
Ryōichi Ikegami
Formato
Rústica, 248 / 272 págs. Blanco y negro. 2 volúmenes
Precio
10,95 EUR c/u
Editorial
e. 2018
Edición original
アダムとイブ (Adam to Eve)

Con el propósito de reconstruir la decadente sociedad yakuza, varios hombres escogidos, que han traspasado las barreras de la organización, empiezan una reunión. ¿Qué debe hacer la yakuza para sobrevivir como tal? Mientras deliberan, se oyen los pasos de dos personas que se acercan sigilosamente… ¡y que traen consigo el aroma de la violencia!

Reconozco que este cómic me pasó muy desapercibido en su lanzamiento. No fue hasta que vi el segundo tomo en mi librería que me di cuenta de que el dibujante era un viejo conocido de mi adolescencia: ni más ni menos que Ryôichi Ikegami, el maravilloso co-creador de mi adorado Crying Freeman, junto con el gran Kazuo Koike. Raudo corrí a encargar también el primer tomo y a leerme los dos de un tirón. Y es tan magnífico como lo recordaba.

Adam y Eve arranca de manera espectacular con un hombre y una mujer invisibles que llegan a a bordo de un lujoso descapotable a una celebración privada, donde un grupo de yakuzas están conspirando para renovar radicalmente la organización desde dentro. Una vez infiltrados en la fiesta, estos seres invisibles van acabando uno a uno con ellos. Toda la acción se desarrolla dentro de una sala a puerta cerrada, con los siete desconcertados yakuza, la pareja invisible y un grupo de chicas de compañía a las que se han vendado los ojos para no poder reconocer a sus anfitriones, convirtiéndose en los únicos testigos ciegos de lo que acontece. La premisa contiene, pues, elementos de thrillers clásicos como Diez negritos, Doce hombres sin piedad y La soga, lo que convierte a Adam y Eve en una obra cuanto menos extraña dentro del colorido panorama del manga actual.

adam y eve

El título de la obra juega al despiste con el lector: si bien trae reminiscencias bíblicas de los (según el libro del Génesis) primeros pobladores de la Tierra, el hecho de que asesinen con tanta contundencia a estas personas, que no son inherentemente malvadas, nos hace dudar de que sean realmente criaturas divinas. ¿Son asesinos yakuza con tecnología avanzada? ¿Poderes sobrenaturales? ¿Alienígenas? ¿Ángeles vengadores? ¿O algo completamente diferente? Los extraordinarios sentidos de los yakuza presentes (cada uno de los cuales ha desarrollado un sentido hasta límites inhumanos) nos irán dando pistas de su procedencia, destacando de entre todos ellos el frío y racional yakuza conocido sólo como Smell, con su increíble sentido del olfato. La trama se va alternando con la reconstrucción policial de los hechos, y sólo en su acto final, que ocupa la segunda mitad del segundo tomo, llegamos a descubrir qué se oculta detrás de este hombre y esta mujer invisibles.

Ryôichi Ikegami no es un autor cuya obra se haya prodigado mucho en nuestro país. Más allá de la mencionada Crying Freeman, Sanctuary y Mai, la chica con poderes, las tres publicadas por Planeta en formato prestigio hace más de 20 años, no hemos visto aquí nada suyo en dos décadas. Gran parte de su obra permanece inédita en España, incluso esa versión manga de Spiderman, creada en 1970 junto a Stan Lee y Kazumasa Hirai. Ikegami tiene un dibujo muy realista, y destaca por sus protagonistas masculinos altos y delgados, de belleza imposible. Consigue salir airoso en esta obra del reto de dibujar peleas y escenas de acción protagonizadas por personas invisibles, cuyo rastro sólo podemos seguir por sus zapatos, que se dejan puestos casi en todo momento. De hecho, la existencia de estos zapatos es sólo un recurso narrativo y gráfico para que podamos ubicar y sentir la presencia de los seres invisibles en la sala.

Hideo Yamamoto (Homunculus, Ichi the killer) es un guionista especializado en cómics con trasfondo sobrenatural y violento, y encuentra en Adam y Eve el perfecto vehículo para lucir su arte. La historia tiene elementos de thriller detectivesco, con altas dosis de violencia (muy explícita, con abundancia de sangre, para recreo de Ikegami) y toques fantásticos. Si bien al final de la obra la tensión decae un poco, durante las primeras tres cuartas partes consigue mantenernos en vilo todo el tiempo gracias a una buena dosificación de los asesinatos, y al permitir que todos los personajes tengan su momento de gloria, llegando a conseguir que empaticemos con los yakuza asesinados.

adam y eve

Este Adam y Eve, magnífica obra de Yamamoto e Ikegami publicada por ECC Ediciones, ha pasado casi desapercibido entre el aluvión de novedades manga que cada mes llegan a las librerías, y ha resultado ser un asombroso descubrimiento, y también re-descubrimiento de un dibujante al que tenía casi olvidado, y del que no estaría mal que se recuperaran algunas de sus antiguas obras y, por qué no, las que aún están inéditas.