SUPERMAN: TIERRA UNO VOL. 1 (SEGUNDA EDICIÓN)
J. Michael Straczynski, Shane Davis
Cartoné, 136 págs. A color.
ECC Ediciones
Junio de 2015

Un Hombre de Acero para una nueva generación.

Tan solo creíais conocer su historia

Clark Kent es alguien diferente. Puede volar. Puede ver a través de las paredes. Quemar cosas con su mirada. Es un dios entre mortales. Pero es también alguien solo y sin ningún propósito. Como muchos jóvenes de 20 años, no sabe qué hacer con su vida. Podría elegir cualquier ámbito: deportes, ciencias, economía o periodismo. El cielo es el límite… siempre que oculte ante el mundo sus poderes y su verdadera identidad. Pero cuando los cielos se oscurecen con naves de planetas remotos, y la propia existencia de la Tierra se ve amenazada, Clark debe tomar la decisión más importante de su vida: revelar su presencia al mundo y sacrificar así toda esperanza de llevar una vida normal… o dejar que el mundo muera a su alrededor.

Ahora el guionista J. Michael Straczynski ofrece la versión moderna del relato del único superviviente del planeta Krypton y de su lucha por salvar a la humanidad de las mismas fuerzas alienígenas que destruyeron su mundo natal. Junto al dibujante Shane Davis (Green Lantern), Straczynski presenta una encarnación muy distinta de Superman.

Como dice Straczynski en las dedicatorias de este tomo, si alguna vez has sentido un escalofrío al ver el símbolo de la S de Superman, este libro está dedicado a ti. Y es que Superman es un icono por derecho propio. Y lo es sobre todo gracias a los grandes autores que han narrado y dibujado sus increíbles aventuras. Gracias a ellos todos conocemos su historia, su planeta de nacimiento, dónde trabaja, su identidad secreta, su vulnerabilidad…

John Byrne nos volvió a narrar su origen magistralmente en la miniserie El hombre de Acero (1986), después de décadas de superpoderes absurdos y villanos de opereta. Aquí redefinió al personaje y sentó las bases para sus nuevas aventuras hasta que casi 20 años después Mark Waid y Leinil Francis Yu volvieron a cambiar la historia con Legado (2003). Pero esto no dudaría, porque las Crisis Infinitas dieron paso al Origen Secreto de Geoff Johns y Gary Frank (2009).

Pero apenas un año después de esto Straczynski y el dibujante Shane Davis nos vuelven a contar su origen en Tierra Uno (2010). Oh, espera, que en 2011 hubo un reboot…

Todo esto viene a cuento de que con tanta recreación del origen del personaje uno ya no sabe si Krypton se colapsó, si lo invadieron desde otro planeta, si Jonathan Kent está vivo o no, de dónde vienen Supergirl y Power Girl, si alguna vez hubo un Superboy…

Straczynski tira por el camino fácil, y en vez de contar una historia nueva de Superman, nos cuenta la misma de siempre, pero cambiando y añadiendo detalles. Un joven Clark Kent llega en tren a Metropolis (porque volar es muy mainstream) sin saber muy bien qué hacer con su vida. Gracias a sus superpoderes podría ser una estrella del deporte, un afamado artista, ingeniero, científico… lo que quiera. Podría inspirar a millones de personas con sus proezas deportivas o artísticas, diseñar viviendas ecoeficientes, descubrir vacunas y medicamentos, hacer del mundo un lugar mejor. Pero como todos sabemos, acaba haciéndose periodista.

Éste es el gran error de este tebeo: que nos planta a Clark en la situación de tener que elegir cómo ayudar mejor a su planeta adoptivo, y de entre todas las opciones se decanta por la menos útil. Sí, la labor periodística de dar a conocer la verdad es importante, y le impresiona e inspira que haya gente como Lois y Jimmy dispuesta a morir por ella. Pero teniendo esos superpoderes, ese superintelecto… Una vez puesto en la tesitura, nos cuesta creer que Clark renuncie a trabajar en un laboratorio que trabaja para obtener electricidad directamente del agua salada sólo porque el jefe sea un capullo integral (y si os fijáis, veréis que hasta se parece al Tony Stark cinematográfico).

Mientras el muchacho se decide, tiene lugar una invasión alienígena. Y porque me dices que el comandante de la invasión se llama Tyrell y viene del planeta Dheron, porque si no pensaría que se llama Lobo y es del planeta Czarnia. Esta invasión tiene mucho en común, en escala y consecuencias, con la que hemos podido ver en cines gracias a El Hombre de Acero, la película de Zack Snyder. Sin olvidar la presencia de personal militar, que trata de descifrar la tecnología kryptoniana descubierta en la nave en la que llegó el joven Kal-El.

De manera que entre que nos cuentan el origen del personaje que ya conocemos, la invasión del villano que nos recuerda a otros que ya conocemos, el ejército norteamericano investigando y un Clark que tiene que salir a la luz como Superman para que el villano no destruya La Tierra, estamos ante un tebeo que, lamentablemente, no aporta nada nuevo. Ni a la la historia del personaje, ni a los lectores.

Sobre el dibujo de Shane Davis poco puedo decir, salvo que sus personajes se me antojan demasiado fríos e impersonales. Sus rasgos son muy detallados, casi fotorrealistas, pero les falta personalidad. Y dientes, muchos dientes, que no falten. Dientes apretados incluso cuando los personajes hablan.

Superman: Tierra Uno es un tebeo para completistas y fans de Superman. Y aun así creo que muchos se sentirán decepcionados por el tratamiento a medio gas al que le ha sometido Straczynski en este primer tomo. Esperamos que en los siguientes la cosa remonte.