Wanda Wolfe
Atención: Esta reseña contiene imágenes de alto contenido erótico. Que las disfruten.
Ella es la mejor investigadora privada de la ciudad. Descubre siempre el misterio y atrapa a su objetivo. ¿Cómo lo consigue? Utilizando sus mejores habilidades, su portentosa inteligencia y su curvilíneo y pecaminoso cuerpo. Ella es Wanda Wolf.
No hay encargo que se la resista. La custodia de objetos de gran valor, seguir a deportistas de elite, descubrir personas asesinadas en medio de una orgía desenfrenada o tratar con admiradoras aún más subidas de tono que ella misma. No hay trabajo imposible para Wanda Wolf y sus dotes en la cama o en una esquina oscura sonsacando información a un chivato a golpe de sacudidas y lametones.
Wanda Wolfe es una obra de Álvaro Muñoz (Diez Dedos, Beyond the Box), serie mensual publicada en su momento en la revista Kiss Comix, que ahora recupera La Cúpula en una antología, que para la ocasión han sido elegida y coloreada por el propio autor.
Aunque no me cansé de repetir que el cómic pornográfico no es mi género favorito (y de mayor interés), debo decir que estas historias repletas de lujuria sexy me han resultado muy entretenidas de leer, por un solo motivo, el humor. Creo que el humor y el sexo casan perfectamente a la hora de contar y encarar una historia de estas características, por que el rechazo inicial que pueda tener ver imágenes de dos individuos fornicando, si detrás hay un motivo satírico, al final consigue que el lector se interese por la historia.
Este es un punto que Álvaro Muñoz consigue alcanzar a la perfección con los casos de Wanda Wolfe (homenajes muchos de ellos del género negro que vio nacer a estos detectives privados tan famosos en la literatura y cine), ya que el tomo comienza con la búsqueda de un cromo de una serie de ciencia ficción televisiva, un tesoro incalculable para un coleccionista un tanto peculiar, por no hablar del crimen organizado de muñecas de silicona con la cara y la forma de la propia Wanda, ejemplos del sentido del humor que gasta el autor.
A nivel gráfico, esta solución erótico festiva suplida en el guión, es ideal para el estilo suelto y caricaturesco del autor, muy capaz de solucionar la narrativa de la historia, y por supuesto, de las escenas de sexo explícito sin caer en el mal gusto y la reiteración de escenas. A pesar de la cantidad ingente de fluidos.
Un regalo perfecto para los amantes del cómic erótico y aquellos que busquen pasar un buen rato estas navidades.
