Guardianes de la Tierra: Difícil de matar
Aunque Robert Kirkman cada vez que puede echa pestes de su paso por Marvel, está claro que su universo superheroico creado desde el primer número de Invencible, no deja de ser su versión del mismo realizado desde Image.
Dentro de las páginas de Invencible, surgió un grupo de superhéroes, los Guardianes de la Tierra, compuesto por todos aquellos metahumanos que iban apareciendo en las aventuras del joven Mark Grayson. Kirkman a su vez iba presentando nuevos personas que en un futuro próximo pudieran formar parte de este equipo. De esta manera vimos a Brit o el Asombroso Hombre Lobo, dos creaciones con serie propia, formar parte del grupo o cruzarse en su camino.
Aleta publica ahora la segunda miniserie dedicada a este peculiar súpergrupo, con los guiones de Phil Hester (Green Arrow) y los lápices de Todd Nauck (Young Justice, Spiderman), que emulando el estilo de Kirkman, narraran el nuevo desafío de los Guardianes de la Tierra contra Set y Mauler (enemigo de Invencible), además de lidiar contra cualquier contratiempo posible.
Phil Hester se pone de la gorra de Chris Claremont (y Roger Stern) para contar con suma facilidad y sencillez un tebeo típico de superhéroes con superproblemas cotidianos, de igual modo que en los años de la Patrulla-X (o los de Spiderman), donde lo importante son los personajes no los villanos, mera excusa para que exista acción y divertimento. De igual manera, da importancia aquellos personajes poco desarrollados, para dar a todos un uso y un momento de gloria. Eso si, sin olvidar el humor, que en ocasiones parece un tebeo de la Liga de la Justicia Internacional de DeMatteis, Giffen y Maguire.
Aunque el verdadero reto lo tiene Todd Nauck para dibujar a la legión de héroes que componen los Guardianes de la Tierra. Y nunca mejor dicho, por que muchos no dejan de ser variaciones de los conocidos componentes de los superhéroes del siglo XXXI de DC, además de los consabidos sosias de Marvel. Su estilo fresco y de línea fina, se acomoda a la perfección con los personajes, que ganan la mayoría con su estilo característico de dibujo animado.
Nauck disfruta en cada viñeta, sensación que se nota sobre todo en el momento de mayor divertimento del lector, la acción. El interés del dibujante por que los personajes sean molones y no una mera pose, consigue que al final uno disfrute y se implique con la lectura.
Este segundo volumen, al igual que el primero, posee el inconveniente de tener que conocer las hazañas de la serie principal, Invencible, ya que todo lo que acontece está íntimamente relacionado y condicionado, de echo, demasiado, ya que hay sucesos que ocurren por que si, sin que el lector esporádico termine de entender lo que ha pasado.
Independientemente de ello, estamos ante un tebeo clásico de superhéroes, bien contado y bien dibujado, que hará las delicias de cualquiera que se acerque a sus páginas.
Permitidme un inciso para terminar. A pesar de sus palabras, la etapa de Kirkman en Marvel tiene más puntos negros que otra cosa. De nada sirve decir que no le dejaban hacer nada cómo él quería o no se sentía cómodo según qué serie. Para mi son excusas vertidas por un mal profesional que no supo o quiso adaptarse a Marvel, escudándose en banalidades para no hacer bien su trabajo, de igual modo que hacía y hace en Image. Y aún resulta más irónico, cuando su serie estrella es la adaptación para los nuevos lectores de uno de los personajes insignia como es Spiderman.
