Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de la tele!!! (IX): Battlestar Galactica

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Saludos, queridos espectadores.

Una semana más al pie del cañón, después del descanso festivo de la semana pasada. ¿Y esta semana qué ha caído? Bueno. Una de las consecuencias de la moffatada de hace dos semanas ha sido que hemos desempolvado los capítulos de Doctor Who protagonizados por Tom Baker y nos hemos puesto a ello. De momento hemos visto los seriales Robot y The Ark In Space y la experiencia está siendo… peculiar. A ver, estamos cansados de oír que las series que vemos hoy en día tienen un ritmo totalmente distinto a lo que había hace 10-15 años, que la televisión se ha reinventado en este periodo. Y sí, es cierto, te pones ahora el piloto de The Wire y es extremadamente lento comparado con la oferta actual. Pero enfrentarse a unas emisiones de 1974, inglesas y enfocadas a un público juvenil… esto es otro idioma. Aún no sé si me gusta porque mola de verdad, por un venazo irónico-hipster o porque es el Doctor y punto.

Ah, y otro pequeño detalle. Así como la salida del showrunner de Community, Dan Harmon, estuvo a punto de acabar con la serie, si la partida de Greg García de Raising Hope sirve para traernos capítulos como Murder, She Hoped, el 4×07… que le vaya bien allá donde se haya ido (que donde se ha ido, por cierto, es a The Millers, la serie de Will Arnett y Beau Bridges). Aviso: es un capítulo que ningún fan de Hitchcock debería perderse.

El hacha ha vuelto: Nos hemos despedido de Misfits (la verdad es que sin Nathan y sin Simon, poco pintaba ya), de Ripper Street (bajas audiencias, sé de alguien que lo lamenta) y de Low Winter Sun (empezar con 2.5 millones de espectadores y terminar con 600.000 es lo que tiene). Ah, y acabo de enterarme de que el mes pasado cayó también Whitechapel.

telenovedades

Bueno, de la semana presente y de la pasada en la que estuvimos de vacaciones.

Rick and Morty. Mmm. Ni me había fijado en esta serie hasta que he hecho el repaso semanal. Pero cuande te enteras de que hay una serie de animación sobre un científico alcohólico psicópata y su nieto, y creada por Dan Harmon, el responsable de Community (salvo de esa soporífera cuarta temporada que debería ser borrada de continuidad)… pues como que apetece picar.

Kirstie. Al estilo de The Michael J. Fox Show, nos encontramos con una serie cuyo título y único supuesto reclamo es el nombre de la actriz protagonista. Kirstie Alley hace de Madison, una actriz de Broadway que se reencuentra con un hijo que dio en adopción la tira de años atrás. Teniendo en cuenta que el argumento no me interesa, que la atriz me la sopla (entiéndanme, que no me interesa) y que los benévolos votantes de IMDB le dan un 5 pelón… pues como que paso.

Mob City. La nueva producción de Frank Darabont. Mafia en L.A. en los años 40. Las primeras críticas, que no está mal pero no mata. Pues ya iremos viendo hacia dónde va, que puede mejorar o puede hacer un Agentes de S.H.I.E.L.D. y que no haya Cristo que la soporte…

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Hoy nos vamos de aniversario. Tal día como… no, como hoy no, como el pasado domingo día 8, hace 10 años se emitió el piloto del remake de una serie de navecitas que veía 20 años antes, estrenándose el día después de cumplir 10 tiernos añitos. La serie original, contemporánea de Fraggle Rock, Inspector Gadget o Dragones y Mazmorras, me tenía boquiabierto con 10 años, el remake hizo lo mismo con 30. Hablamos, por supuesto, de…

Talent Names -

Hace un par de años, la web IGN se embarcó en la conflictiva tarea de hacer un ranking con las mejores 50 series de TV de ciencia ficción. Y allí, inesperadamente, por encima de clásicos como Star Trek o Doctor Who, estaba BSG en la cima. ¿Cómo? ¿Una serie de cuatro temporadas, y relativamente reciente además, por encima de clásicos del género que llevan cuarenta y tantos años y que han marcado época y estilo? Precisamente. BSG dura sólo cuatro temporadas… porque es lo que necesitó para contar la historia que quería contar.

Y no sólo es una historia de ciencia ficción, que la tiene, y muy buena. Es, fundamentalmente, una mirada oscura hacia el ser humano. Religión, fundamentalismo, libertades civiles, terrorismo, política… ¿Fui yo el único al que el arco argumental de Nueva Cáprica le parecía una crítica a la ocupación americana de Irak?

Y los personajes… la verdad es que comparas a los residentes de la BSG con muchos de los protagonistas de las series que la acompañan en el top y no hay color. En BSG te encuentras con personajes tridimensionales, bien definidos. Incomprensibles a veces, sí, ¿pero acaso no lo somos todos de vez en cuando?. Y los pones al lado de, no sé, Martha Jones y su poco más que “estoy loquita por el Doctor” en Doctor Who (vaaaaale, que al final la chica espabila, pero muy al final) o Uhura y su “señores, miren, soy una belleza exótica enseñando cacha” en Star Trek y te da la risa. Eh, ya que menciono a dos mujeres… ¿alguien es capaz de decirme un personaje femenino con más fuerza que Starbuck en cualquier historia de ciencia ficción? Y el que diga que Rose Tyler al final de la primera temporada del Doctor le tendré que arrear una colleja por tramposo. Bueno, vale, Leia y su “preferiría besar a un wookie” tiene su punto.

Y si los personajes son uno de los puntos fuertes, varios de los actores que los interpretan hacen unos papeles auténticamente memorables. Edward James Olmos interpreta a un Almirante Adama al que seguirías al infierno si te lo pidiera. Katee Sackhoff consigue que Starbuck sea dura y frágil a la vez, y que ella sola tenga más pelotas que el resto de la tripulación entera. James Callis hace que el traidor egoísta que es Gaius Baltar te caiga hasta bien. Michael Hogan como Saul Tigh es el ogro que tiene que ser, duro y amargado. Y Tricia Helfer como Seis. Oh, boy. Y no sólo es que esté buena, que lo está.

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Vale, mucho hablar de personajes y actores y tal, pero… ¿cómo anda de acción la cosa? Bueno. 33 Minutos, el primer capítulo de la primera temporada (después del piloto, vamos), es indiscutiblemente una de las cumbres del género.

Bien, entonces tenemos una historia interesante, bien contada, no alargada, bien actuada… No sé si merecerá ese número 1 de la historia de la ciencia ficción televisiva, pero desde luego sí que es una puñetera maravilla.

So say we all.

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