Hace unos meses, Sergio Bleda planteaba en Facebook (el lugar donde últimamente se cuecen todos los “saraos” comiqueros) la posibilidad de cobrar por dibujos en los salones de cómic españoles. Se encendió un debate entre autores y aficionados, algunos con mejores modos que otros, como siempre, pero me pareció interesante. El caso es que se ha quedado un runrún latente y veo que el tema surge de vez en cuando otra vez. El último en sumarse al debate fue Roger Bonet hace unas semanas, también en Facebook (sí tengo vida fuera de facebook, pero ¿qué queréis que haga si hablan allí?) que volvió a sacar el tema y surgieron todo tipo de opiniones. Recapitulo los dos extremos del debate:

Los autores:

Por un lado, los autores plantean su situación de acudir a un salón de comic español, donde “pierden” tiempo de trabajo, del trabajo que les reporta su sueldo, para pasar unos días dibujando gratis, sin que ello les reporte nada más que el agradecimiento de los fans, en el mejor de los casos.

He leído y oído críticas a algunos autores sobre que hay quien se dedica a “cazar autores” sin saber siquiera quiénes son o qué dibujan, sino con el único objetivo de conseguir su trofeo en la libreta. De hecho, hay algunos que hablan incluso de algunos que se dedican a conseguir dibujos para luego revenderlos en internet. Yo, personalmente, estos últimos no los he visto jamás. Y de hecho, no tengo ningún interés en tener un dibujo de un autor dedicado a otra persona. Si algo me gusta de mi colección de dibujos es que están dedicados para mí, a mi nombre. Llamadme ególatra, pero así es. Y debe ser así, cuando hay autores como Kenny Ruiz, que se niegan a realizar un dibujo en una hoja suelta, solo en las guardas de los tomos de sus obras, para dificultar la posibilidad de comerciar con dicho dibujo una vez hecho.

En cualquier caso, están en su derecho de cobrar por su trabajo, y es lo que se viene escuchando cada vez más por una determinada parte del sector. Bleda planteaba la posibilidad de crear una sección como en los salones americanos, en la que los autores cobran por firmas o dibujos. Peor es el caso de algunos salones franceses, donde a algunos autores los meten en un avión, los tienen dos días firmando en el stand de la editorial, les dan de comer y los mandan a casa, para ser las propias editoriales las que venden los dibujos o los comics firmados por el doble de su valor original, sin que el autor perciba un euro y sin cobrar derechos de autor por ese comic que “no se vende oficialmente”. Entiendo la postura de esos autores que reclaman cobrar.

Los fans

En el otro lado, tenemos la postura del fan “de verdad”. No voy a meter al cazadibujos, ni al traficante, porque su postura es evidente. Pero me pongo en la piel de un lector de Cádiz, que se pega ahorrando unos meses para poder permitirse ir al Salón de Barcelona, con los gastos que eso conlleva (hotel, avión, comida…). Si a los, mínimo, 300€ (y me quedo corto) que se va a gastar para acudir al Salón, le vas a pedir 100€ más por cada dibujo, creo que la afluencia a los salones bajaría considerablemente. Seamos sinceros, a un salón de cómic se va por tres cosas: Por conocer a los autores, por las firmas/dibujos o por encontrar saldos interesantes en las tiendas. Bueno, también está el asunto cosplay, pero voy a sacarlo de la ecuación, con vuestro permiso. Las tiendas cada vez se muestran más reacias en acudir a estos eventos, por las condiciones. Y no digo en Barcelona, pero si vas al Salón de Granada u otros más pequeños como Sevilla (que son los que más conozco, la verdad), la situación es para caerse de espaldas. Si empiezas a cobrar por firmas, me queda solo conocer a los autores… Ya va a resultar para pensárselo, pagar 300€ para eso. Los salones correrían el riesgo de quedarse en salones muy locales, para la gente del entorno más inmediato a la localidad.

Por otro lado, hay quien puede aludir que la mayoría de los autores son traídos por editoriales que les costean los gastos de hospedaje y alimentación, por lo que resulta “poco ético” cobrar si te están llevando a gastos pagados. Son maneras de verlo, y cada cual lo ve como más le conviene.

Mi postura:

He intentado ponerme de cada lado más extremo, para dar voz a todos, pero mi postura es ponerse de lado de ambos. Qué poco me gusta pringarme… No, en serio, creo que ambos tienen razón. A mí no me importaría pagar por algún dibujo, o encargar alguna comission a un autor que me guste, aunque eso implicaría que fuera un dibujo “en condiciones”. No estoy dispuesto a pagar por un dibujo hecho en dos minutos en plan boceto. ¿Qué pasa? Que hay autores y autores. El propio Bleda, de quien tengo un dibujo, por cierto, es un autor que no hace bocetos. Se curra cada dibujo y se lleva sus 20 minutos haciendolos, y me regaló una de las joyas de mi colección. Pero luego hay autores que en los salones hacen meros bocetos, que para mí son más que suficientes porque me voy encantado con ellos, porque no pago un duro (más que el del comic que seguro le he comprado antes, porque yo soy comprador de comics de muchos años). Tengo dibujos que no hubiera pagado, soy sincero. ¿Qué planteo yo? Que hubiera un formato mixto. Que se conserve el modelo que hay ahora mismo, en el que haces tu cola, y recibes la firma o dibujo sencillo de gratis, pero que haya lugar para poder hacer tus encargos o pagar por comissions más curradas. Creo que es una fórmula que contentaría a ambos lados: A los autores, que cobrarían por su trabajo; y a los fans que podríamos saltarnos esas enormes colas o la posibilidad de conseguir un dibujo más detallado pagando su precio (o un poco menos, venga, va…). También está el caso contrario. Tengo algunos bocetos que me dan vergüenza tener sin pagar, como un Green Arrow de Daniel Acuña, que me hizo “la versión que haría si cogiera la serie”, o casos como el de David Rubín, al que le llevé tres tomos para que me firmara y me hiciera un boceto en uno de ellos, y se hizo el sordo y me hizo tres dibujazos, uno en cada uno. Por citar dos de ellos, que por suerte para mí, tengo muchos ejemplos de este tipo.

Aprovecho este tema para lanzar una crítica a las editoriales que en salones sólo aceptan pedir dibujos si has comprado un tomo previamente en su propio stand. Para los que somos de fuera, eso supone negarle el dibujo a alguien que a lo mejor ya lo ha comprado previamente. Entiendo que ellos han pagado por traer al autor y ponen sus normas, pero no lo veo justo.

 De todos modos, creo que todas las posturas son respetables, y lo que menos me gusta siempre de este tipo de debates en redes sociales, es que siempre sale el tarado de turno soltando su “verdad suprema” en la que prácticamente se insulta a los que no piensan como ellos. Y he leído tanto a fans como a autores, y creo que hablando se entiende la gente, y no es necesario insultar para dar puntos de vista. Pero bueno… hay gente pa tó, que dicen en mi pueblo. Y tú, ¿qué opinas?