Punchline es el título original de una de las comedias menos conocidas de Tom Hanks (en España se tradujo como “Lo que cuenta es el final”, buscad, buscad). El título hace referencia a la parte final de un chiste, que provoca la risa o la reflexión en el oyente.
El punchline también se aplica a las tiras cómicas. En el tutorial de hoy no os enseñaré a hacer un punchline (eso, digan lo que digan las academias, no se enseña, sino que se aprende), sino a identificar algunos tipos de punchline. Para ello me apoyaré en ejemplos sacados directamente de las Tetiras, pero son perfectamente extrapolables a otras tiras cómicas de (incomprensible) mayor éxito, como Calvin & Hobbes, Mafalda o Liberty Meadows.
El punchline clásico.
Es la frase que cierra la tira. Puede ser una respuesta ingeniosa, una expresión facial cómica, o un comentario inesperado y completamente inoportuno.
El doble Punchline.
El chiste no tiene lugar en la última viñeta de la tira, sino en una anterior. No obstante, para evitar una tira excesivamente corta, o para enfatizar la personalidad de los protagonistas, se prolonga la secuencia añadiendo un segundo punchline al final.
El Punchline con consecuencias.
Al igual que en el punchline doble, el chiste no ocurre en la última viñeta. En esta última lo que se ve es la reacción de uno de los personajes a ese punchline, igualmente cómica.
El Punchline elíptico.
En este caso, el punchline no se muestra, y si lo hace no es realmente necesario. La tira del ejemplo podía finalizar perfectamente en la tercera viñeta, dejando al lector el tiempo necesario para pillar el chiste. En este caso se ha optado por acabar la tira con el doble Punchline.
El punchline autocrítico.
El chiste es malo. Lo sabes. Sabes que se van a dar cuenta. Has tenido un mal día, no se te ha ocurrido nada y tienes una tira que publicar. ¿Cómo arreglar un mal chiste? Con el punchline autocrítico.
El punchline connoiseur.
Este punchline es comprensible por sólo una parte del público, aquéllos que tienen de antemano la información a la que hace referencia el chiste. En la primera de las tiras siguientes, el chiste hace referencia a la deficiente edición de los tebeos de una conocida editorial, coincidiendo con la llegada de un nuevo editor. En la segunda, sólo lo cogerán los seguidores de cierto grupo cómico británico.
El punchline rosetta.
El punchline rosetta sirve de explicación a la secuencia de viñetas de la tira. No tiene que ser particularmente divertido fuera de contexto, sino que su comicidad reside exclusivamente en su capacidad de hacer que la secuencia completa resulte divertida gracias a él.
El punchline recurrente.
Este punchline se usa en una serie de tiras. Su comicidad está en su uso repetitivo. Es el equivalente al “recurring gag” del cine y la televisión.
El punchline salvavidas.
A veces una serie de tiras conforma un arco argumental. Puede que una de estas tiras sea sencillamente de transición: necesitas que algo ocurra, algo que no tiene que ser divertido, pero es necesario para el desarrollo de la trama. El punchline salvavidas puede convertir esa tira de relleno en una tira redonda.
El punchline bipolar.
La gracia del chiste está en el repentino cambio de actitud de los personajes de una viñeta a la siguiente, rompiendo bruscamente con la dinámica de la tira.
El punchline cronodependiente.
Su gracia está subordinada a un periodo de tiempo determinado. Si la tira se lee en dicho periodo de tiempo, tendrá gracia. Cuanto más tiempo transcurra desde este momento, menos gracia tendrá la tira.
Espero que este humilde tutorial os ayude a identificar los distintos tipos de punchline que podemos encontrar en las tiras cómicas. Ah, y leed a los clásicos: Waterson, Schultz, Quino, Cho, Breathed… Con ellos aprenderéis más que con cualquier tutorial.