Es la hora de las tortas!!!

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Reseña – DC Orígenes: Superman

DC ORIGENES: SUPERMAN

Guión: Geoff Johns
Dibujo: Gary Frank
Edición Original: Superman Secret Origin 1-6 USA
Formato: Tomo. 222 páginas.
Precio: 20,00 €
Editorial: Planeta DeAgostini

De todos es conocido el origen, digamos popular (hasta oficial), de Superman. La llegada a la Tierra desde su moribundo planeta natal, Kripton, en un cohete experimental, para ser adoptado por el matrimonio Kent en la agraria población ficticia de Smallville. De ahí a la gran urbe, Metrópolis, lugar fascinante para alguien de provincias, donde conocerá al amor de su vida, Lois Lane, y a su archienemigo, Lex Luthor.

Los sucesos que marcaron su infancia, el desarrollo de sus poderes, han sido contados en múltiples ocasiones, demasiadas, contradiciendo lo narrado anteriormente por todo tipo de autores.

Tras las famosas Crisis en Tierras Infinitas a mediados de 1986, John Byrne limpió y limó todos aquellos detalles que sobraban y eran necesarios, para, al estilo Marvel, contar el origen definitivo y oficial para las nuevas aventuras de Ka-El en la única Tierra del Universo DC. Contando con su propia tía May (sus padres adoptivos Martha y Jonathan), una infancia difícil evitando el uso de sus florecientes poderes ante sus amigos y amores, conocimos el pasado del joven Clark Kent.

El paso del tiempo, de guionistas y editores, se tradujo en una vuelta de muchos de esos detalles incongruentes que Byrne deshecho en su día, motivo más que suficiente para que desde la editorial volvieran a contar el origen de Superman, con la excusa de recuperarlo para las nuevas generaciones. O lo que es lo mismo, sacar tajada otra vez de algo conocido por todos.

La última revisión del origen de Superman tiene las palabras de Geoff Johns y las imágenes de Gary Frank, hasta ese momento el equipo creativo de Action Comics (omito la novela gráfica Superman: Earth One de Michael Straczynski y Shane Davis, el invento tipo Ultimate por parte de DC), en un intento de aunar todos los orígenes ya narrados anteriormente en tebeos, cine y televisión, en uno solo, que en su momento posiblemente se pensaría que dura bastante más que el resto, pero ahora con la nueva limpieza y vuelta empezar en la totalidad de títulos de DC a partir de septiembre, se desconoce sí ya no tendrá sentido.

Cogiendo como base la película de Richard Donner y la serie Smallville, Johns recrea los primeros momentos del joven Ka-El/Clark Kent en la granja familiar, incorporando como hizo en su momento Byrne, todo aquello necesario para desarrollar la historia de juventud de (su) Superman, cuyos primeros retazos ya pudimos ver en Action Comics, con la incorporación de la Legión de Superhéroes en el futuro y presente de Clark (que por cierto, vuelven a parecer en Orígenes).

A los habituales habitantes y amigos del pasado de Clark, se les suma un nuevo e ilustre vecino, procedente de la televisiva Smallville, Lex Luthor. Johns lo utiliza como una manera de crear vínculos con el futuro héroe, entender los motivos del carácter y obsesión de Luthor por la vida extraterrestre e intereses científicos, además de una pasión desmesurada por el poder más absoluto, al relacionarse junto con seres inferiores, según sus palabras, además de vivir con un padre alcohólico y violento, cuyo destino está marcado con sangre y pobreza, algo que Lex utiliza para su escape de Smallville.

Aunque Johns trate de unir (y combinar) demasiadas y diferentes piezas en un solo puzzle, para de esta manera contentar a todos, termina firmando una insulsa historia, omitiendo la etapa universitaria y entrenamiento de sus poderes, lo realmente importante y desconocido capítulo que todo autor trata de evitar, que solamente sirve de prólogo para una hipotética continuación de Orígenes, que serían las aventuras de Superman en sus series regulares.

Geoff Johns, escritor soberbio pero sobrepasado por la gran cantidad de trabajo que posee actualmente (de ahí el descenso de calidad en algunos de sus cómics actuales), construye, como he dicho antes, una insulsa historia de Superman con aroma clásico (e infantil por desgracia), donde la bondad del hombre de Acero es capaz de volcar el negro corazón de una ciudad hastiada en manos de Luthor, hacia su salvación. Todo ello envuelto a mamporros con dos supervillanos poco aprovechados, Parásito y Metallo, cuyas bochornosas creaciones parecen sacadas de la primera temporada de Smallville, cuando tenía al villano del día, surgidos por contactos con kriptonita, casi siempre de forma fortuita o accidental, que tampoco suponen un desafío grandilocuente para Superman.

Como el cómic es un medio visual, el gran motivo para acercarse a Superman: Orígenes es su dibujante e ilustrador Gary Frank (acompañado de su inseparable Jon Sibal). Enorme narrador, cuyo talento parece no tener límite a día de hoy, se desmarca de sus antiguos trabajos para firmar, más bien ilustrar, su mejor producción hasta la fecha.

Minucioso a la hora de plasmar a todos y cada uno de los protagonistas del tebeo, cada uno posee vida propia, tienen gestos reconocibles al paso de las páginas, se mueven con soltura, son reales y se expresan sin necesidad de poses abigarradas típicas de los muchos cómics que inundan todas las semanas kioscos. Tienen alma, como ese Clark Kent que desprende ternura y serenidad ante las circunstancias (en todo momento uno no hace más que aplaudir de nuevo el acierto de Frank en que se parezca a Christopher Reeve), o esa sonrisa bobalicona para esconder su alter ego, por no hablar de lo poderoso que resulta sin necesidad de marcar todos los músculos y venas para demostrar su poder.

Aunque no todos son parabienes (ese diseño de Metallo dista mucho de ser atractivo), estamos ante un trabajo sobresaliente a nivel gráfico que por desgracia no acompaña a nivel literario, a pesar que una amiga me dijo que era un cómic de Superman de siempre, alegre y despreocupado. Puede que con la edad, me haya vuelto exigente y algo cínico a la hora de encarar una nueva lectura, pero la experiencia es un grado, es difícil que me interese un personaje siempre plano y blanco como Superman, y más tras el estupendo trabajo de Byrne, Grant Morrison en su All Star Superman y el propio tandem Johns-Frank en Action Comics.