Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de la siesta – Confianza no es igual a Convivencia

confianza

En ocasiones, compartir significa algo más que utilizar un mismo objeto o espacio entre dos o más personas. También significa confianza. Confianza para poder dejar algo, un objeto por ejemplo, y que vuelva a manos de su legítimo dueño en la misma manera con la cual fue entregada o prestada. Eso es confianza. Eso es convivir. Por que sin confianza no puede nacer una convivencia plena y segura. Se puede convivir sin confianza, pero no se puede confiar sin convivencia, sin amor por las cosas de los demás, sin respeto por el prójimo, sin dañar ni amedrentar la confianza y las pertenencias del compañero….

Tanto rollo para echarme en cara que se ha doblado una esquinita de tu tebeo. Si hubieras recogido de la mesa tus tebeos como te dije, no tendría que recogerlos yo para poner la mesa y no se hubieran caído al suelo.

¡¡Lo hiciste a propósito!! Nunca te han gustado mis cosas. Desde que nos vinimos a vivir juntos, no haces más que despotricar de mis pertenencias.

¿Llamas pertenencias a un estatua a tamaño real de Supergirl? Al menos puedo utilizarla como perchero, así dejo el bolso en algún lugar, por que tenemos la casa tomada por tus juguetitos.

Tenías que hacerlo de nuevo. Tenías que meter a Kara en nuestras discusiones.

¿Qué? Pero si es una muñeca, por el amor de dios. Al menos no es hinchable, por que seguro que dormirías con ella en vez de conmigo. Además, no cambies de tema; si fueras algo más ordenado y limpio, no tendríamos que tener estas charlas cada día a la hora de comer.

No cambio de tema. Ya no me quieres. Te has aburrido al fin de mí, y la única manera de apartarme de tu lado es haciéndome daño. Tirando al suelo mi número de este mes de Batman.

Claro, me enamoré de ti por tus disfraces de Spiderman y por tu colección de DVD’s de Anime. Serás cretino, me lo ocultaste dos años, dos puñeteros años, y me encontré con la sorpresa en cuanto nos vinimos a vivir juntos.

Quería saber sí me querías por mi personalidad, no por mi colección tan cuidad y costosa. Las mujeres oléis la riqueza y el dinero desde kilómetros. Sois todas iguales. Solo os interesa el sucio dinero.

La madre que te parió….mira déjalo. Ahora mismo me bajo al kiosco y te compro otro tebeo nuevo de Batman, así tendremos la comida en paz.

No quiero nada del kiosco de abajo. El tendero siempre tiene las manos sucias y toquetea todas las revistas. Deberás ir al Fnac o a la tienda especializada, comprobar uno por uno que no tengan taras, ni dobleces, ni páginas sin cortar para conseguir un ejemplar perfecto, como lo era antes el que me has roto.

En serio, la madre que te parió. Sí supiera dónde cojones tengo las maletas entre tantas cajas, me iba de casa.

¿Para comprar mi número de Batman?