Es la hora de las tortas!!!

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JLA: Escalera al Cielo

JLA Escalera al cielo. Portada

JLA: Escalera al cielo
Mark Waid, Bryan Hitch

(JLA: Heaven’s Ladder USA)
Enero de 2016
Cartoné, 80 págs. A color.
PVP: 12,95 EUR

Por primera vez desde el Big Bang, una raza de alienígenas que parecen dioses investiga el misterio supremo… la muerte. Y mientras buscan desesperadamente la clave del más allá, estos extraterrestres arrancan mundos enteros de su órbita… ¡y la última pieza que se han cobrado es la Tierra! ¿Cómo reaccionará la Liga de la Justicia?

Esta espectacular novela gráfica reúne a dos de los autores más destacados del cómic contemporáneo: Mark Waid (52) y Bryan Hitch (JLA: Liga de la Justicia de América). Juntos, desarrollan una aventura que seguro os dejará sin aliento.

A estas alturas, decir algo bueno de estos dos grandes espadas del cómic superheroico que son Mark Waid y Bryan Hitch sería caer en un reguero interminable de tópicos y lugares comunes. Nada que no se haya dicho ya. Ambos son autores internacionalmente reconocidos, con una larga y exitosa carrera a sus espaldas plagada de éxitos. Pero cuando estas dos figuras se juntan para hacer un cómic tiene lugar una obra más grande que la vida. Y eso es precisamente este “Escalera al cielo”.

Originariamente publicado en EEUU en el año 2000, “Heaven’s Ladder” ya conoció una edición española en el año 2005 de la mano de Planeta DeAgostini Cómics. Y ahora esta novela gráfica es recuperada 10 años después por ECC Ediciones en una magnífica edición en formato de álbum europeo. Porque es cierto que este tebeo lo vale.

JLA Escalera al Cielo 1

– “¿Y los atlantes? ¿Qué ideología tienen, si no te importa que te lo pregunte?
– Eres un hombre de la superficie, nunca lo entenderás.”

En una historia que va al grano desde el primer momento, la JLA se enfrente a la amenaza de una raza alienígena primigenia que, tras ser consciente de su propia mortalidad, y ante la ausencia de un concepto de “vida después de la muerte”, decide crear su propio “paraíso” a partir de retazos de diferentes culturas de todo el universo, aunque eso signifique la desaparición del planeta del cual lo extraen. Por supuesto, cuando le toca el turno a la Tierra, la JLA no va a quedarse de brazos cruzados.

Esta amenaza de inconmensurables proporciones (“el destino del universo está en juego, y sólo la JLA puede salvarlo… como siempre”) sirve al guionista Waid para componer un emotivo ensayo acerca de las religiones, las visiones del más allá que tienen diferentes razas y culturas y cómo dichas visiones pueden coincidir entre sí en aspectos más importantes de lo que creemos.

JLA Escalera al Cielo 2

A lo largo del relato, la JLA descubre las distintas concepciones del cielo que tienen las diferentes razas de otros tantos planetas. Algunas de estas razas ya nos son conocidas, como los habitantes de la Quinta Dimensión del planeta Zrfff, o los de los planetas Rann y Thanagar, mientras que otras son inventadas ad hoc por Waid. El mero planteamiento de un número casi infinito de planetas y sus correspondientes creencias y culturas (sólo imaginad cuántas diferentes conviven en nuestro propio planeta) no puede hacer sino que nos demos cuenta de lo realmente pequeños que somos en comparación con la gran escala del universo.

“La única forma de rechazar la muerte es viviendo cada día al máximo, luchando por convertirte en una leyenda inmortal que será tu legado eterno. Haciendo que lo extraordinario parezca sencillo.”

Y por supuesto, las palabras de Waid no podrían tener mejor contrapunto en el aspecto gráfico que el estilo realista de Bryan Hitch, aprovechando el estilo cinematográfico y espectacular que exhibió en The Authority, y poco antes de dar la gran campanada con The Ultimates en Marvel.

JLA Escalera al Cielo 3

El trazo detallado y minucioso de Hitch (al que, reconozcámoslo, contribuye mucho el entintado de Paul Neary, al igual que con Alan Davis en su Excalibur), y su espectacular puesta en escena envuelven con una patina de epicidad el ya de por sí descomunal planteamiento de Waid. Su plasmación de la gran construcción alienígena empequeñece todo lo visto hasta ahora, y es capaz de hacer parecer diminuto al mayor de los planetas. Tal dominio de la perspectiva no está al alcance de todos los dibujantes, desde luego.

Además, Hitch sabe retratar con maestría a sus personajes (aquí se le ve también todo lo que aprendió de Alan Davis, lo que me hace pensar cada vez más que gran parte del mérito es del entintador Neary), dotándoles de expresiones faciales fotorrealistas, aunque sin el hieratismo que siempre ha lastrado a otro gran ilustrador: Alex Ross. Los héroes no están constantemente con el ceño fruncido y los dientes apretados, sino que aparecen sorprendidos, asustados, sonrientes… Son, al igual que los dioses griegos que menciona Wonder Woman, muy humanos.

Juntos, Waid y Hitch crearon hace ya 15 años una historia de la JLA emotiva, épica y, lo más importante, atemporal, con la alineación clásica de la Liga. Un tebeo que merece ser releído periódicamente, y que no puede faltar en las estanterías de cualquier aficionado a las buenas historietas.