Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

13 Rue del Percebe: Edición Integral

13 Rue del percebe integral portada

Portada realizada por Ibáñez para este Integral.

13, Rue del Percebe. Edición integral
Francisco Ibáñez

Cartoné, 352 páginas, 23 x 33 cm, color
30 €.
A la venta el 2 de marzo

Por primera vez se reúnen en un solo volumen todas las páginas que realizó Francisco Ibáñez de su mítica serie 13, Rue del Percebe. Desde su primera aparición en 1961, en la revista Tío Vivo, la serie tuvo el aplauso unánime del público, que semana a semana podía disfrutar de las divertidas situaciones que el autor planteaba en cada uno de los pisos de aquel edificio situado en el número 13 de la Rue del Percebe. Personajes inolvidables de nuestra historieta, como la portera, el tendero, el moroso de la azotea o la dueña de la pensión, surgidos de la fecunda imaginación de Ibáñez, hicieron de esta serie una de las más celebradas del cómic de todas las épocas.

Hablar de 13, Rue del Percebe, para los de nuestra generación, es hablar de un clásico indiscutible. Evoca recuerdos de meriendas a base de pan con chocolate (que ahora se ha vuelto a poner de moda) al salir del colegio, de comprar tebeos en el kiosco, de cuando el tebeo español tenía tiradas inimaginables hoy día. Memorias de cuando Ibáñez, Escobar, Jan, Raf, Vázquez, etc. eran los dioses del cómic que adoraban los niños de la época.

Con una estructura innovadora para la época, huyendo de la lectura lineal y con una plantilla fija, Ibáñez supo meterse en el bolsillo a sus jóvenes lectores con las disparatadas historias de los peculiares inquilinos de un edificio cualquiera, en un número cualquiera de una calle cualquiera. Es fácil acordarse del vecino moroso (¿quién nos dice que no es un trasunto del mismísimo Vázquez?), del tendero estafador, del científico loco, e incluso de la vieja de los gatos (antes de hacerse famosa en Los Simpsons), puesto que hemos compartido incontables horas de lectura con ellos.

13 rue del percebe Tiovivo 1

Página correspondiente al número 1 de la revista Tiovivo.

Todas las historias dibujadas por Ibáñez (desde marzo de 1961 hasta enero de 1970, 341 páginas en total) están recogidas en este enorme tomo que acaba de publicar Ediciones B. Existen otras, escritas y dibujadas por Joan Bernet Toledano y publicadas a finales de 1967, que no han sido incluidas en este libro. Personalmente, opino que es un desacierto, puesto que su inclusión, a modo de contenido extra, hubiera supuesto una interesante adición para los amantes de las comparaciones y completistas. Sí se incluye, no obstante, la página especial que Ibáñez dibujó en 2002 para un recopilatorio en la colección Súper Humor.

El formato de convertir una página en un edificio, y las viñetas en sus diferentes apartamentos no es invención de Ibáñez, como nos muestra de manera excelente este artículo de Carlos de Gregorio. Sin embargo, todo el genio y la capacidad para la síntesis humorística de Ibáñez se manifiestaron semana tras semana en cada una de sus páginas. Hacer un chiste por “viñeta” cada semana requiere de un talento y un ritmo que muy pocos humoristas son capaces de mantener. Sin embargo, Ibáñez es humano, y el agotamiento de ideas se manifiesta de vez en cuando, con la repetición de situaciones, como podemos ver en estas galerías (vistas en el Tumblr de El Listo):

La repetición de chistes se hace más evidente, claro está, mediante la lectura continuada de este recopilatorio, en vez de a razón de una página por semana. La fórmula, claro está, produce cansancio, lo que llevó al autor a abandonar la serie (y el formato) en 1970, harto del encorsetamiento que le causaba el formato de dibujar dentro de la plantilla cerrada del edificio (diseñada por Vázquez, en palabras del mismo). Francisco Ibañez, en entrevista en U, el hijo de Urich#8, reconocía que “Hacer la 13 Rúe del Percebe, en el momento de hacerla, de crearla, costaba dos o tres veces más que una página corriente. En una página normal y corriente eran tres o cuatro gags, y en la 13 Rúe del Percebe eran 14 o 15, siempre metidos en el mismo lugar, siempre metidos en aquel nicho, no podías hacerlos correr por las montañas o por el campo. Aquello cuando llevabas ya cien páginas decías “Joder, qué saldrá ahora”, cuando llevabas 300 era “Hostia” y cuando llevabas 500 era “¡Joder, qué pongo yo aquí ahora!”. Pero salía, salía, y hubieran seguido saliendo.” (Fuente: Guía del Cómic).

13 Rue Bernet

Ejemplo de página NO firmada por Ibáñez

Es encomiable la labor de recuperación del material original por parte de Ediciones B, y la reproducción es bastante decente (aunque en algunas páginas las tintas aparezcan quemadas), tratándose de material de hace más de 50 años. No obstante, para tratarse de un recopilatorio de estas características, de nuestro autor más celebrado, lo hemos encontrado algo parco en contenidos extras. Ni un artículo, ni declaraciones del autor, ni bocetos… Ni siquiera vemos las fechas de publicación de cada plancha, para poder apreciar mejor la evolución del autor en el tiempo. Son detalles que no cuesta nada incluir, que no afectan al precio final del producto y que hubieran convertido esta obra en el recopilatorio definitivo.

La mejor forma de leer este tomo es como un buen whiskey: poco a poco, paladeándolo, y no de un tirón. Es un libro para dejar en la mesa del salón y leer unas cuantas páginas al día. Incluso dejándolo estar durante una semana. De lo contrario, resulta cansado y repetitivo. Es un libro cuya lectura nos retrotrae a nuestra infancia. Un libro para jugar a ver cuántas páginas recordamos haber leído de niños, y hacer ese viaje al pasado de la mano del maestro Francisco Ibáñez que, recordemos, acaba de cumplir 80 años.