La serie regular de America Chavez nació al amparo de la Marvel de Axel Alonso. Una “Casa de las Ideas” que abogó por la diversidad y que vio nacer así series regulares para Miles Morales, Riri Williams o Kamala Kahn. Solo duró doce números, pero fue una docena de entregas que dio lugar a una de las colecciones más comentadas y más trascendentes de la editorial de Stan Lee y que además por su duración también encaja en el sistema de “temporadas” implantado por el propio Alonso.
Hagamos un poco de historia: America Chavez debutó en 2011, Joe Casey y Nick Dragotta la hicieron aparecer en la miniserie Vengeance (publicada en España como La venganza de los villanos), posteriormente tuvo un papel protagonista en la serie regular de Jóvenes Vengadores y de ahí saltó a formar parte de Fuerza A y a liderar a los Ultimates del universo 616.
America Chavez, America a partir de ahora, es una mujer de armas tomar. Es latina y proveniente del Paralelo Utópico (un universo alternativo relacionado con William Kaplan, alias el Demiurgo). También es uno de los personajes más poderosos del universo Marvel: puede volar, tiene súper fuerza, es médico y además puede abrir portales dimensionales a puñetazos. Es lesbiana, pero por primera vez (primera de muchas, esperemos), esto no es un hándicap. Salir del armario no ha sido un trauma y la sexualidad el personaje es un elemento tratado con toda la normalidad que exigen estos temas.
Esta normalidad es reflejada y retratada por la guionista, autodenominada queer, Gabby Rivera. Rivera, al igual que otras guionistas recientes de Marvel como Rainbow Rowell (Runaways) o Chelsea Cain (Pájaro Burlón), es una de esas escritoras con una sensibilidad especial que hasta entonces habían centrado su carrera en el mundo de la literatura. En el caso de Rivera, su novela Juliet Takes A Breath era la perfecta carta curricular para escribir esta serie. Además, suple su falta de conocimiento o de rodaje en el noveno arte con una pasión a la hora de reflejar los colectivos LGBT en la obra.
Rivera lleva de buenas a primeras a America a la Universidad Sotomayor, una universidad para prodigios. De hecho, David Alleyne (Prodigio de Los Nuevos X-Men y los Jóvenes Vengadores) también andará por allí como su mejor amigo. Un entorno de ciencia ficción con ponencias a cargo de gente como Lunella Lafayette (Chica Lunar) y rico en feminismo. Basta deciros que hay una hermandad llamada Leelumultipass Phi Theta Beta, en honor al personaje de la película El Quinto Elemento de Luc Besson, uno de los personajes femeninos más poderosos del cine de la década de los noventa.
En los dos volúmenes que recopilan la serie encontraremos aventuras, romance, acción, ciencia ficción, humor y mucho mensaje social. Gabby Rivera coge los elementos presentados previamente del personaje, como el carisma de Jóvenes Vengadores o la determinación y liderazgo de The Ultimates, para desarrollar todo el trasfondo de America. Así, sabremos mucho más sobre sus madres y su vida en el Paralelo Utópico, aprenderemos sobre su linaje, sobre su legado y sobre sus poderes.
Porque ¿Y si además de abrir portales dimensionales también abriera portales temporales? Con una variación tan simple de los poderes, las posibilidades que se presentan son casi infinitas. Así, podremos ver a nuestra protagonista haciendo un tour de force por algunos momentos clave de Marvel y haciendo interactuar a America con mujeres claves de la historia marvelita (no, no vamos a desvelar cuales son). Este recurso es una forma de decir que America Chavez está aquí, se quedará con nosotros y será importante. Esta manera de incluirla en el cosmos de Marvel estará presente igualmente en alguna de las portadas que será un homenaje a momentos cruciales de la historia de la editorial.
Por supuesto tendremos villanos, no olvidemos que estamos hablando de un cómic de superhéroes. Habrá un poco de todo: desde alienígenas que absorben energía, corporaciones malvadas, adolescentes robóticos, los Sin Mente con traje y pajarita (como suena) o cierto villano bajito que recuerda al chavalín de la revista Mad y que le gusta montar juegos peligrosos o directamente asesinos. Pero ojo, estos antagonistas no son un fin, sino un medio que usa Rivera para contar la historia que quiere de America, para posicionarla en el mundo, para que nos preocupemos por ella y para que nos emocionemos o entristezcamos cuando sea necesario.
Y si hay villanos, también habrá invitados especiales. Kate Bishop se dejará caer por aquí (con la escritora Kelly Thompson haciendo las veces de asesora del argumento) en un arco de dos números absolutamente delicioso. Una suerte de Road/Buddy Movie a lo Thelma y Louise llena de acción explosiva, diálogos chispeantes y cotidianos y que además pasa el test de Bechdel.
La parte artística recae mayormente en Joe Quinones, que realiza un trabajo fantástico con su maravillosa narrativa y unos lápices influenciados por Mike Allred en muchas ocasiones. Una pena que no pueda hacer todos los números, pero así es la industria del cómic actual. Por el contrario, tenemos algunos artistas de lo más solventes como Ramón Villalobos (un fan de Frank Quitely en toda regla) o Jen Bartel, Annie Wu o Ming Doyle.
Como hemos mencionado antes, en enero podremos ver de nuevo a America en las filas de unos remozados Vengadores Costa Oeste (cuidado, que la serie es bimestral y no mensual) haciendo equipo con Clint Burton, Kate Bishop o Quentin Quire. Una mezcla explosiva que no tengo ninguna intención de perderme. Pero mientras tanto os recomiendo estos dos tomitos de nada, que seguro gustan a los que busquen algo poco convencional dentro del cómic de superhéroes.
