Mark Waid es un hombre grande, corpulento, sano, afable. Disfruta cada momento del día y le encanta saludar a los fans (en el blog de Conner Kent podéis leer una anécdota entrañable). Es consciente de su status de guionista estrella, pero hace como si no le importara. En los Salones de Cómic norteamericanos la gente le reconoce más de lo que esperaría, y le encanta especialmente cuando va con alguien realmente popular… ¡y la gente le reconoce a él!

Conocí a Waid en la rueda de prensa de presentación de Batman: Barcelona. El tío se lo estaba pasando en grande. Pensaría algo como “No es más que un tebeo, y mira todo lo que están montando”. Tras la rueda de prensa pude intercambiar un par de frases con él, y le advertí de que ya le pillaría por banda en una entrevista en condiciones en el Saló.

Mark Waid se me metió en el bolsillo con la respuesta a mi primera pregunta: ¿Por qué superhéroes? “Bueno, yo crecí en una casa en la que había muy poco amor, y leía cómics de Superman, y veía que Superman se preocupaba por todo el mundo, y también se preocuparía por mí”. ¡Toma ya! Y yo manteniendo mi cara de póker mientras por dentro estaba pensando “Ostras, prácticamente acabo de conocer a este tío y ya me está contando que viene de una familia desestructurada. Y no sólo a mí, sino en una entrevista que leerá un montón de gente”. Alguien que te cuenta esos detalles de su vida privada en una entrevista tiene muchas más cosas interesantes que decir.

Mark escribe, escribe y escribe todo el día. ¿Qué hace cuando no está escribiendo? “Pienso sobre lo que voy a escribir”. El mundo de Mark son las palabras, no hay duda. Según él, si no se hubiera dedicado a la escritura le hubiera gustado ser locutor de radio. Y tampoco le hubiera ido mal, pues tiene una voz potente y una dicción perfecta (prácticamente no hizo falta la ayuda de la traductora durante la entrevista).

¿Con quién le gustaría llevarse mejor? Mark recuerda su experiencia con Alex Ross para Kingdom Come. Para él, Ross es un gran artista, pero tal vez hubo cierto roce de egos. Le encantaría tener más relación con él y, quién sabe, tal vez podríamos ver un Kingdom Come 2. Y no, The Kingdom no cuenta.

Propongo a Mark nuestro “desafío de un minuto”. Le explico que es algo que nos gusta pedir a los artistas a quienes entrevistamos. Mi idea es que, dado que es guionista y no dibujante, que escriba lo primero que se le ocurra en 60 segundos: un microrrelato, un poema, lo que sea. Pero antes de que pueda explicárselo, me quita la libreta y el boli de las manos y…

…se marca un Batman (con un cierto parecido a Adam West, todo hay que decirlo) que tiene muy poco que envidiar al de Jim Lee.

Al acabar la entrevista nos queda la impresión de que Waid ha disfrutado de ella tanto como nosotros. Y es que supongo que después de responder a las mismas preguntas durante varios días, es de agradecer que alguien se interese por ti y no por tu trabajo.